Mucha gente se pregunta: ¿qué tendrá el aguacate ecológico que gusta tanto? Para empezar, además de su frescura, su increíble sabor, su inigualable textura y cremosidad, tiene una enorme versatilidad a la hora de preparar platos y bebidas. Pero es gracias a los beneficios que nos da su consumo que se ha ganado a pulso el calificativo de «superalimento».
Este fruto, también conocido como palta o curo en algunos países de América del Sur, el aguacate ecológico, es originario de Mesoamérica, donde se tiene constancia de su uso hace muchísimo tiempo (más de 10.000 años). Su nombre científico es Persea americana y es una baya piriforme que crece en un árbol que pude alcanzar hasta los 20 metros de altura.
Aguacate ecológico: mundial y superbeneficioso
A día de hoy el aguacate ecológico se cultiva en zonas tropicales y subtropicales de casi todo el mundo y se emplea no solo en gastronomía, sino también en cosmética ecológica, en medicina tradicional y moderna, etc. Es una fruta que ha logrado cautivar todo tipo de paladares e incorporarse en la cocina de muchísimos países, en donde es un ingrediente foráneo, pero altamente valorado.
Estos son algunos de los múltiples beneficios que tiene el aguacate ecológico.
Ricos en nutrientes
Por su elevada cantidad de vitaminas B5, B6, C, E, K, potasio y ácido fólico, además de su alto contenido calórico, el aguacate ecológico es una fuente natural de energía. La vitamina B6 evita la sensación de cansancio, ya que ayuda a obtener energía de los alimentos. Es por eso que es uno de los alimentos preferidos por los deportistas de resistencia. De hecho, aporta un 60 % más de potasio que un plátano. Añadir este fruto en el desayuno, por ejemplo, supone la ingesta de gran parte de la energía necesaria para una mañana intensa.
Buenos para el corazón
Muy conocida como la ‘fruta de la vida’, el aguacate ecológico contiene un compuesto llamado beta-sitosterol, cuya estructura química es similar a la del colesterol. Por ello, su consumo regular ayuda a mantener un nivel saludable de colesterol ‘bueno’. Además, sus aportes de potasio y magnesio, son beneficiosos para prevenir la diabetes y las enfermedades cardiacas.
Según una investigación llevada a cabo por la Universidad de Pensilvania, comer un aguacate ecológico al día puede ayudar a mantener el colesterol ‘malo’ a raya y procura beneficios para el corazón. El consejo de los expertos es elegir aguacates que sean alimentos ecológicos.
Ayuda a la salud del cerebro
Su alto contenido en vitamina E, que de por sí mejora los tejidos, y en Omega 3, básico en el funcionamiento celular, el aguacate ecológico protege al cerebro del desgaste prematuro. El aguacate también es muy rico en luteína, un compuesto alimenticio natural antioxidante que se asocia a la mejora el sistema inmunitario y la capacidad cognitiva.
De hecho, en un estudio de la Universidad de Illinois sobre los efectos del consumo diario de aguacate ecológico en la función cognitiva en adultos con sobrepeso se observó que aquellos sujetos que comían una pieza diaria de esta fruta, mejoraban su capacidad de atención.
Protege la piel
Además de ser un excelente agente hidratantes, su vitamina E ayuda a lucir la piel joven. Si nos centramos en el alto contenido de antioxidantes que combaten los radicales libres, esas moléculas que cuyo exceso puede desencadenar en diversas patologías, el aguacate ecológico es el rey.
Estos antioxidantes contenidos en el aguacate ecológico, sumados a minerales como el hierro, cobre, fósforo, zinc, calcio, potasio y magnesio y una multitud de vitaminas, ayudan a lucir una piel joven y previenen la aparición de arrugas, líneas de expresión y el acné. Es un componente habitual de la cosmética Bio, encontrándoselo en cremas, lociones y tónicos, rejuvenecedores y antiedad.