El verano es el momento de disfrutar, relajarse y pasar buenos momentos en la mejor compañía, pero también lo es de cuidar nuestra piel, especialmente ahora que el cambio climático hace que las olas de calor sean más intensas y peligrosas. Por eso, la crema solar debe ser nuestro compañero imprescindible.
El problema es que no siempre somos conscientes de que para que la protección de nuestra piel y la de nuestra familia sea eficaz debemos seguir una serie de pasos que nos ayudarán a disfrutar de un verano que nos deje la piel morena pero sin secuelas.
¿Cómo usar correctamente tu crema solar?
Estamos en pleno verano, muchos disfrutan estos días del sol junto al mar o la piscina. Pero si quieres estar realmente relajado, es fundamental proteger adecuadamente la piel de los daños que pueden causar los rayos ultravioleta. ¿Crees que ya lo haces porque usas crema? Atento, porque no solo hay que usar crema solar, sino que hay que usarla bien.
Como cada año, antes de ponerte al sol seguramnete has ido al súper, la perfumería o la farmacia para comprar el protector solar adecuado a tu tipo de piel y hábitos. O quizá has encontrado la crema que el año pasado apenas habías abierto, perfectamente fresca y bien conservada.
Ya estás listo, solo queda usarla… y hacerlo bien, porque sabemos que a menudo los usuarios cometemos errores que limitan la eficacia de nuestros protectores solares. Toma nota de estos 5 errores frecuentes y mira cómo evitarlos para lucir una piel bonita y saludable este verano.
La crema NO nos protege de la sobreexposicion
Quizá piensas, como muchos, que con usar protector solar ya puedes exponerte al sol sin límites. No es así: la sobre exposición solar es peligrosa y recurrir a la crema es solo parte de una estrategia completa de protección, que incluye entre otras medidas, ponerse a la sombra, usar ropa ligera, un sombrero, gafas de sol…Y si además tenemos en cuenta que la mayoría de la gente usa menos crema de la que debería, limitarse a ella no basta para una protección adecuada;
- Evita la exposición en las horas centrales del dia.
- Ponte a la sombra cuando puedas.
- Usa ropa ligera, sombrero, gafas de sol…
Usa la cantidad correcta
Es uno de los errores más frecuentes: aplicar menos cantidad de la recomendada de crema solar. Y menos crema, es menos protección. Sé generoso: la eficacia de las cremas solares disminuye si no se aplican de manera correcta y en cantidad suficiente.
Para obtener el nivel de protección indicado en la etiqueta es preciso usar de 30-40 ml por cada aplicación corporal completa y esto es equivalente a unas 6 o 7 cucharillas de café bien colmadas… En otras palabras, con un envase de protector de 200 ml una familia no tiene ni para empezar las vacaciones. Es importante extenderla también por sitios que a veces pasamos por alto: orejas, cuello, dorso de pies y manos, etc.
Ojo con el «water resistant»
Esta afirmación en un protector solar se refiere a que el producto mantiene una parte significativa de su capacidad de protección (SPF) tras un periodo de tiempo en el agua… en la práctica, puede protegerte durante el baño, pero no se alargará mucho después: una vez fuera del agua y tras habernos secado con la toalla habrá que volver a echarse protector. Y si sudas mucho, también.
Aplicar protector con frecuencia
Además de usar la cantidad necesaria (que, como vemos, es mucha), es importante prestar atención a la frecuencia de aplicación del protector: la protección solar no dura todo el día, por muy SPF 50 o SPF 50+ que sea. El sudor, el agua, el tiempo… no vale con echarse crema por la mañana y ya: hay que renovar la aplicación al menos cada dos horas y siempre después del baño.
Estar moreno No nos protege
Es un mito tan peligroso como extendido el pensar que con la piel oscura o ya bronceada no necesitas más protector solar. Todos los tipos de piel pueden sufrir daños por las radiaciones UV, desde el envejecimiento precoz, a la aparición de tumores cutáneos.
Es cierto que la melanina ofrece una protección natural, pero no basta por si sola para bloquear los efectos peligrosos del sol, por eso, sea cual sea tu tipo y color de piel , debes recurrir al protector solar. Y otro error común es creer que por usar protector solar ya no te vas a broncear: no es cierto, porque la protección solar no bloquea completamente los rayos UV, ni siquiera aunque uses un producto SPF 50+ y lo apliques bien .
En resumen: protegerse del sol es un acto sencillo y eficaz, pero debes hacerlo bien, por calidad, cantidad, frecuencia y uso. Recuerda que cuidar de tu piel es cuidar de tu salud.
Lo ideal es conseguir lucir un ‘moreno saludable’ que una vez que se desvanezca no deje más huellas que un puñado de buenos recuerdos y las fotos de unas increíbles y divertidas vacaciones. ECOticias.com