Josefine tiene 34 años, es alemana y lleva cuatro años en Aldabazahar. En la actualidad se encarga de la quesería y de la elaboración de los distintos quesos y yogures que vende la entidad.
Aldabazahar Elkartea es un grupo de personas que apostamos por la agricultura ecológica y que trata de vivir del entorno y en el entorno en el que se encuentra, un caserío en el interior de Gipuzkoa a 550 m de altitud. Esta agrupación que existe desde hace 25 años está formada en la actualidad por cinco socios en dedicación exclusiva, siendo algunos socios antiguos y otros de reciente incorporación. Josefine Rieger es una de las socias.
Josefine tiene 34 años, es alemana y lleva cuatro años en Aldabazahar. En la actualidad se encarga de la quesería y de la elaboración de los distintos quesos y yogures que vende la entidad. También, dice, “soy la encargada de coordinar la estancia de los distintos voluntarios que nos llegan desde la red Wwoof. Junto con otro compañero, también hago trabajos en nuestra oficina para llevar adelante la contabilidad”.
EL PRODUCTO
-¿Qué es lo que producís y qué es lo que vais a exponer y vender en BioCultura Bilbao?
-Nuestra empresa produce leche, yogur y distintos quesos de nuestras propias cabras. También elaboramos leche de vaca de un productor cercano para hacer quesos de vaca y yogur. En nuestra panadería, después de moler los distintos cereales en nuestro molino, elaboramos diversas clases de pan, bollería, pastas y magdalenas.
-¿Cómo fue el meteros en el mundo de la producción orgánica?
-Estamos en el mundo de la producción ecológica porque, en su día, nos dimos cuenta de que era una forma de producción más acorde a nuestra vocación y manera de pensar. De esta manera nuestro impacto ambiental en la zona será menor y podremos preservar mejor nuestro lugar.
EUSKADI
-¿Cómo veis el sector de la alimentación ecológica en Euskadi?
-Vemos el sector de la producción ecológica en Euskadi con esperanza, porque después de una generación pionera que ha conseguido su implantación… se esté dando un relevo generacional, con entrada de nuevos jóvenes. El consumo también aumenta y se dan nuevos compradores.
-Qué le falta al sector en Euskadi?
-Echamos en falta más ayudas económicas al sector a la hora de su afianzamiento. Mejores ayudas a la implantación de nuevos agricultores y sobre todo una comprensión mayor por parte de la Administración a la hora de las exigencias sanitario-administrativas en lo que atañe a los pequeños obradores. Muchas veces estas exigencias son las mismas que las que se requieren a las grandes industrias elaboradoras. Los gastos que suponen la implantación de estas normativas suponen una carga a estos pequeños caseríos que pueden echar por tierra negocios con siglos de tradición..
BIOCULTURA BILBAO
-¿Qué esperáis de BioCultura Bilbao?
-Esperemos que sea una plataforma más, que ayude al afianzamiento del sector productor “bio” en Euskadi, ya que esta feria tiene un recorrido importante ya en otros lugares. También servirá para dar salida comercial a nuestros productos en la venta y la consecución de nuevos contactos comerciales, tiendas, etc.
-¿El público vasco conoce el alimento ecológico, sabe diferenciarlo?
-El conocimiento del sector “bio” por parte del público vasco… creemos que se ve distorsionado por la potenciación por parte del Gobierno Vasco de los labeles de calidad que en esta comunidad se implantaron. Mientras en el resto de comunidades la alternativa a la agricultura convencional y química es la agricultura ecológica o “bio”, aquí se han desarrollado unos marchamos de calidad que, al no estar bien definidos, confunden a la mayoría de la gente .
Toni Cuesta