Cuando hablamos de diversidad solemos referirnos a animales y plantas salvajes. Pocas veces se pone el foco en las variedades agrarias y las razas ganaderas, cuando lo que estƔ sucediendo con ambas roza lo escandaloso. De hecho, la FAO advierte de la pƩrdida del 75% de las variedades de cultivo existentes en el planeta a finales del siglo pasado.
Un ejemplo: en 1859 habĆa 1.300 variedades de trigo y en 1995 solo quedaban 83. En EspaƱa han desaparecido prĆ”cticamente el 100% de las variedades locales. Otro cambio relevante se ha producido en la dieta humana, que ha pasado de consumir 10.000 especies a consumir 150.
La principal causa de esta pĆ©rdida ha sido la sustituciĆ³n de las variedades locales por variedades hĆbridas o “mejoradas”, dentro de un modelo agrĆcola basado en el monocultivo, la mecanizaciĆ³n y el uso de productos quĆmicos para fertilizar y combatir plagas y enfermedades.
Curiosamente son las huertas de autoconsumo, alejadas del negocio, las que mejor han conservado estas variedades locales, pues al no haber existido una actividad mercantil regulada, han podido permanecer relativamente al margen de la normativa impuesta a las semillas, de la polĆtica agraria o de las reglas del mercado global.
La situaciĆ³n en Navarra, Sakana o Arakil es similar al resto, asĆ que los datos anteriores dan una idea aproximada de la realidad. Hasta hace unos 50 aƱos se sembraban en la comarca multitud de cultivos hortĆcolas, patata, remolacha, cereales, leguminosas, lino, frutales, castaƱos, nogales y hasta vid, con gran diversidad de variedades locales. Los huertos de autoconsumo, son autĆ©nticos reservorios de biodiversidad y cultura.
En la actualidad, las personas que han seguido anualmente cultivando y guardando semillas y Ć”rboles de algunas variedades, son mayoritariamente aquellas que conocieron un modelo de agricultura tradicional, donde el manejo de la biodiversidad y su reproducciĆ³n era una pieza clave del sistema. Desgraciadamente, estos/as hortelanos/as estĆ”n desapareciendo por su avanzada edad y con ellos/as las variedades locales que manejan, pues ya casi nadie guarda sus semillas por falta de tiempo, de costumbre o de conocimiento.
Manos a la obra, manos a la tierra.
Para hacer frente a esta situaciĆ³n, el Ayuntamiento de Arakil ha puesto en marcha un proyecto que pretende recuperar la biodiversidad agrĆcola del valle.
El plan es actualizar y valorizar las variedades agrĆcolas locales, los agroecosistemas y su conocimiento asociado, como una estrategia de desarrollo rural sostenible, para proveer de recursos diversificados a una agricultura sostenible, a pequeƱa escala orientada a la producciĆ³n, consumo o comercializaciĆ³n en canales cortos de productos de calidad, locales y sostenibles. Estos objetivos van en lĆnea con la estrategia propia de Sakana para transitar hacia un modelo agrĆcola y alimentario sostenible y local.
Para ello se van a desarrollar diferentes acciones a lo largo de este aƱo. Algunas ya estĆ”n en marcha. Entre ellas destacan la localizaciĆ³n de las variedades locales conservadas en barcos de germoplasma, devolver las semillas al valle para su multiplicaciĆ³n, la bĆŗsqueda en campo de variedades locales y saberes asociados y la divulgaciĆ³n y formaciĆ³n para la custodia colectiva de las variedades
CĆ³mo participar:
El ayuntamiento de Arakil anima a todas las personas interesadas a colaborar en el proyecto. Puede hacerse deĀ formas diversas: multiplicando algunas variedades de hortĆcolas o frutales, aportando informaciĆ³n sobreĀ variedades antiguas que puedan quedar, hortelanos/as que mantengan variedades…
Quienes estƩn interesadas pueden ponerse en contacto con el ayuntamiento de Arakil en [email protected] o con Arrea, encargada de coordinar el proyecto, escribiendo a [email protected]
Fuente:Ā Navarra Ecologica