La Huerta de La Fundación es un proyecto de producción y comercialización de cestas de frutas y verduras ecológicas mediante la integración laboral de personas con discapacidad.
La Huerta de la Fundación es un proyecto de venta de cestas de productos ecológicos elaboradas por personas con Discapacidad Intelectual. Las cestas se venden a partir de la web de la Fundación Juan XXII: www.lahuertadelafundacion.org Agroecología y labor social de notable interés se dan la mano en esta iniciativa que lucha por abrirse paso en un mundo en crisis y convulso. Hablamos con Thais Valero.
-¿Qué es La Huerta de la Fundación?
-La Huerta de La Fundación es un proyecto de producción y comercialización de cestas de frutas y verduras ecológicas mediante la integración laboral de personas con discapacidad. Se trata de una iniciativa de la Fundación Juan XXIII, que lleva 45 años luchando por la mejora de la calidad de vida de personas con discapacidad intelectual en Madrid. Desde hace un año, cultivamos dos hectáreas en el Parque Agroecológico del Soto de Grillo en Rivas y vendemos sus verduras a través de una plataforma online: www.lahuertadelafundacion.org.
EL UNIVERSO “BIO”
-¿Porqué os habéis metido en el mundo ecológico?
-Porque la horticultura ecológica resulta un campo interesante a explorar para esta fundación, ese campo de interés reside en la simbiosis que parece existir entre ambas temáticas. El cultivo de hortalizas, sin la utilización de pesticidas, ni fertilizantes sintéticos y sin mecanizar excesivamente, requiere de un manejo que coincide con las aptitudes propias de las personas con discapacidad intelectual, como son la constancia y el rigor con los que son capaces de desarrollar tareas repetitivas.
-¿A qué público os dirigís?
-Nos dirigimos a todo el mundo que quiera acercarse a otra forma de adquirir alimentos, más sana y solidaria con el medio ambiente y las personas. Intentamos acercar a nuestros clientes alimentos ecológicos de temporada y recuperar algunas verduras tradicionales como el boniato o la remolacha, también incluimos aromáticas en las cestas. Trabajamos con recetas y trucos de cocina que incluimos en nuestras cestas y en la web; por ello, a cualquier persona que le guste cocinar y/o comer sano le puede interesar probar nuestras cestas, desde particulares a colectivos como colegios y empresas.
CON FINES EDUCATIVOS
-¿Cómo veis el futuro de esta iniciativa?
-Se trata de un proyecto que tiene un fin educativo, y, como tal, los frutos se hacen esperar, no está siendo fácil. Sin embargo, avanza lento pero seguro, cada vez hay más personas que están interesadas en nuestras cestas y se organizan en grupo y empresas con las que colaboramos para hacer campañas de salud o sirviendo fruta para zonas comunes. Nuestros trabajadores han mejorado en un año en cuanto a capacidades y habilidades, se esfuerzan cada día y están muy motivados, tenemos que conseguir hacer llegar este valor a la sociedad y hacer el proyecto viable, no podemos fallarles.
-¿Cómo veis el futuro del mundo «bio» en España?
-Todo parece indicar que es un sector en desarrollo. Sería lógico pensar que, al igual que somos los principales productores de ecológico en Europa, el consumo acabe también incrementándose en nuestro país y acercándose al de otros países europeos. Están apareciendo muchas iniciativas nuevas, y, aunque es cierto que la situación socioeconómica es complicada, creo que es necesario buscar sectores de desarrollo diferentes a la construcción. Sí creo que sería conveniente una mayor apuesta a nivel nacional de las administraciones por este sector estratégico.
Toni Cuesta
Asociación Vida Sana
OTROS PROYECTOS
EL FUTURO A CORTO PLAZO
-¿Cómo surgió esta idea y qué otras iniciativas similares vais a lanzar en breve o a medio plazo?
-La idea comenzó a partir de una convocatoria de proyectos agroecológicos del ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid para cultivar las 36 ha que iban a formar el Parque Agroecológico del Soto del Grillo, dentro del Parque Natural del Sureste de Madrid. La Huerta de la Fundación fue uno de los proyectos seleccionados. Este año hemos comenzado un curso de Jardinería y Agricultura Ecológica para Personas con Discapacidad Intelectual, con el que pretendemos extender la integración laboral de este colectivo a otros proyectos de producción ecológica y jardinería. Finalmente, se está trabajando en nuevas vías de innovación, como la ampliación del número de cestas y de la diversidad de productos o como la oferta de servicios de instalación de huertos ecológicos para colectivos o particulares.