CCPAE: presente y futuro de los alimentos ecológicos. David Torrelles, de 62 años, es productor de fruta dulce de cultivo ecológico en Vilanova de Segrià (Lleida). Desde 2019, ejerce como presidente del Consejo Catalán de la Producción Agraria Ecológica, la corporación de derecho público encargada del control y la certificación de los productos agroalimentarios ecológicos de Cataluña.
David, explíquele a nuestros lectores: ¿cómo se creó y cuál es la función del Consejo Catalán de la Producción Agraria Ecológica (CCPAE)?
El CCPAE es la autoridad de control de la producción agroalimentaria ecológica de Cataluña. Cualquier empresa agraria que quiera utilizar las menciones protegidas de ecológico, biológico, orgánico, o sus derivados o abreviaturas, debe inscribirse en el Consejo y estar sometida a controlarlo. Nuestra entidad es una corporación de derecho público no dependiente de la Administración que, entre otras funciones, se encarga de defender el conocimiento y aplicación de la producción ecológica.
¿Qué importancia tiene la certificación ecológica ¿Y las ventajas de que sea pública?
Podríamos decir que el control al que se somete a un alimento ecológico es una de las mayores garantías existentes en el mercado agroalimentario para que el consumidor encuentre un producto de calidad, respetuoso con la salud y el medio ambiente. En cuanto a las ventajas de la certificación pública, entre muchas, destacamos la transparencia en la gestión, la relación no es clientelar. Y, por tanto, existe independencia e imparcialidad en la toma de decisiones. Además, no hay ánimo de lucro. Y el propio sector ecológico, la Administración y las personas consumidoras participan en su órgano de gobierno, la Junta Rectora.
¿Y cómo pueden las personas consumidoras identificar los alimentos ecológicos?
Principalmente por la etiqueta del producto, regulado a nivel europeo. En ella deben aparecer el sello ecológico de la Unión Europea, conocido como “eurohoja”, y, optativamente, el sello del CCPAE. También debe figurar el código del organismo o autoridad de control, la referencia al método de producción ecológica en la denominación de venta del producto, la lista de ingredientes de origen agrario que son ecológicos (que deben serlo un 95% en peso) y la indicación del lugar del que proceden las materias primas agrarias.
Desde su punto de vista, ¿cuáles son las actuaciones que se deberían realizar para fomentar su consumo entre la población?
Siempre reclamamos desde el sector ecológico más campañas de promoción institucionales, es decir, gubernamentales, pero hay una apuesta que consideramos como fundamental, que es la introducción de los alimentos ecológicos o bio en los comedores públicos como escuelas u hospitales. Los poderes públicos deberían regular en ese sentido, marcando un porcentaje obligatorio o premiando a quien apueste por los productos ecológicos.
El sector ecológico catalán ha crecido en los últimos años. ¿Tiene las mismas perspectivas de crecimiento para los próximos?
Esperemos que sí. La crisis actual sí está haciendo mella a cualquier sector. De la pandemia nos libramos en cierta manera, pero ahora hay crisis de materias primas, el coste elevado de la energía, entre otros factores, que amenazan la viabilidad de las empresas agrarias. Sin embargo, el sector ecológico es joven y fuerte en Catalunya y creemos que seguirá esa senda de crecimiento durante muchos más años.
En cuanto al consumo bio, aún estamos muy lejos del desarrollo de países como Alemania, Austria o Dinamarca, pero Catalunya tiene capacidad de seguir creciendo y ofreciendo más oferta al mercado. Y seguir siendo líderes estatales destacados en elaboración y comercialización. CCPAE: presente y futuro de los alimentos ecológicos.