Conectados por Whatsapp y por el espacio, la medición de niveles de agua del humedal del Prat de Torreblanca llegará hasta la NASA en un proyecto que pretende observar y analizar cómo la actividad humana y el cambio climático afectan los niveles de agua de los humedales. Logra, además, la población castellonense, el hito de convertirse en el primer municipio de España en conectarse con la agencia espacial norteamericana.
A través del proyecto LOCCS (Lakes Observation by Citizen Scientists and Satelites), en colaboración con la Fundación Global Nature, diferentes satélites de la NASA irán observando y analizando cómo el nivel del agua evoluciona en el Prat.
Dichos satélites emiten una señal hacia los diferentes humedales que se adhieren al proyecto que al rebotar sobre la lámina de agua marca unos datos u otros para el estudio, ya que saber cómo va fluctuando el nivel del agua de los humedales a lo largo del año es una herramienta esencial para evaluar el impacto del cambio climático y la actividad humana.
NASA: humedal del Prat de Torreblanca
El humedal del Prat de Torreblanca (Castellón) ha hecho historia al convertirse en el primer espacio natural de España en integrarse en una misión de observación satelital de la NASA.
Esta colaboración sin precedentes no solo pone en el mapa internacional a este singular enclave valenciano, sino que consolida a Fundación Global Nature como una de las entidades más innovadoras en conservación y monitorización ambiental en nuestro país. El objetivo: tener datos para valorar la fluctuación del nivel del agua de los humedales y evaluar el impacto que tiene cambio climático y la actividad humana.
El proyecto, posible gracias a una colaboración de Fundación Global Nature y el Ayuntamiento de Torreblanca, sitúa al Prat en una red internacional de humedales clave que permitirán analizar desde el espacio (mediante sensores satelitales de última generación) los efectos del cambio climático sobre estos ecosistemas frágiles.
La iniciativa forma parte de la misión SWOT (Surface Water and Ocean Topography) de la NASA, desarrollada en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA) y el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia (CNES).
«Este tipo de alianzas son interesantes para la conservación: trabajamos en un proyecto mundial con más de 70 puntos de medición en el mundo«, destaca Sonia Monferrer, técnica ambiental de Fundación Global Nature y del Ayuntamiento.
«Damos un salto a la escala global, sin dejar de lado el compromiso local«. El funcionamiento de los técnicos se complementa con la ciencia ciudadana: existe una tabla de medición en el agua, una regla que muestra el nivel en ese momento, con un teléfono móvil al que cualquier persona puede enviar la información sobre los centímetros de agua en ese momento.
«Cada punto tiene una identificación, el nuestro es el che2. La NASA responde directamente a ese mail agradeciendo la participación«, añade Monferrer.
La conexión satelital permite, entre otras cosas, visualizar y medir los cambios del nivel del agua, aportando datos imprescindibles para evaluar el impacto de procesos naturales (cambio climático, sequías, inundaciones) y de origen humano (contaminación); y de esa manera se pueden tomar decisiones más eficaces al evaluar mejor la causa del problema.
El Prat de Torreblanca, un humedal costero incluido en la Red Natura 2000, alberga una gran biodiversidad y es clave para la regulación hídrica del litoral castellonense.
Esfuerzos para el mantenimiento de humedales
La elección del Prat como único humedal español en el proyecto refuerza la apuesta de Fundación Global Nature por combinar el conocimiento técnico con la acción en el terreno. En este sentido, el ayuntamiento de Torreblanca ha sido un aliado estratégico.
«Tener un espacio como el Prat monitorizado desde el espacio por la NASA es un orgullo para el municipio«, el concejal de Sostenibilidad Ambiental del Ayuntamiento de Torreblanca, Joel Antoni, a medios locales.
Además del valor simbólico y científico, esta alianza impulsa la imagen de Torreblanca como municipio comprometido con la sostenibilidad, subraya el papel de Fundación Global Nature como referente en conservación, ciencia aplicada y colaboración internacional.
La Fundación, que lleva más de 30 años trabajando en restauración, biodiversidad y cambio climático, se posiciona una vez más como una entidad que crea valor en torno a la naturaleza. Y esta conexión con la NASA es buena prueba de ello: tecnología de vanguardia y raíces en el territorio al servicio de un futuro más resiliente.