Una ola de calor es un episodio de temperaturas anormalmente altas que dura varios días. Para identificar una ola de calor, los meteorólogos se basan en el indicador nacional de calor (un promedio de las mediciones diarias de la temperatura del aire en 30 estaciones meteorológicas).
Las olas de calor están asociadas a determinadas condiciones meteorológicas, como los anticiclones y su posicionamiento y se ven agravadas por el calentamiento global, que a su vez está empeorando por el exceso de gases de efecto invernadero generados por las actividades humanas y que se quedan atrapados dentro de la atmosfera.
¿Punto final para esta ola de calor?
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha alargado su previsión sobre la duración de la actual ola de calor que afecta a España desde hace diez días hasta «probablemente el lunes, 18», en lugar de hoy.
El citado organismo había señalado ayer que esperaba que este segundo episodio térmico del verano, que comenzó el pasado día 3, terminaría hoy «de manera oficial», tras haber cambiado sus predicciones varias veces en los últimos días. En la nueva actualización de su aviso especial por el calor extremo, la agencia detalla que la ola abarca como ámbito geográfico la península, excepto el área cantábrica.
La Aemet ha explicado que «la configuración sinóptica continúa bastante estacionaria en nuestro entorno, favoreciendo la persistencia de una masa de aire cálido y seco sobre gran parte de la península y Canarias. Este hecho, unido a la elevada insolación propia del verano, está haciendo que se registren valores térmicos más altos que los habituales para esta época del año, conformando un episodio de ola de calor», ha agregado.
De esta manera, se espera que durante la jornada de hoy predominen los descensos térmicos en la vertiente mediterránea, mientras que continuarán ascendiendo de forma ligera en el extremo sur y en litoral oriental del Cantábrico.
Ambiente tórrido para el fin de semana
La Aemet ha avanzado asimismo «temperaturas similares a las del lunes en el interior peninsular», que superarán los 36-40 grados, si bien es probable que en puntos del Guadalquivir se alcancen los 44 grados y no se descartan en zonas de la vega del Guadiana. El organismo ha reconocido que «debido a la probable formación de tormentas vespertinas generalizadas hoy y mañana, la incertidumbre en el pronóstico de las máximas es alta en estas jornadas».
En cuanto al miércoles, predominarán los descensos de las máximas en la península, de forma notable en la vertiente cantábrica, aunque las temperaturas diurnas serán muy elevadas en el cuadrante suroccidental y depresiones del nordeste, donde se seguirán alcanzando los 40 grados, según esto.
La Aemet prevé además una «mayor incertidumbre» para el jueves, cuando contempla como «escenario más probable que comience un nuevo ascenso térmico, más acusado en la mitad norte, que continuaría en los siguientes días». Las temperaturas volverán a ser muy elevadas -entre 40 y 42 grados- en el cuadrante suroccidental, en el valle del Ebro y, a partir del sábado, en puntos de la vertiente mediterránea.
En cuanto al lunes, 18, el escenario más probable, según esta nueva estimación, es el comienzo de un descenso de las temperaturas, «aunque este día todavía serían significativamente elevadas para la época del año, con la probable superación de 40 grados en las zonas anteriormente mencionadas».
Lo que está muy claro es que si el mundo sigue sin hacer nada por atajar el cambio climático, sus consecuencias serán cada vez peores y las olas de calor que hoy nos parecen tan excepcionales, interminables, tórridas y agobiantes, podrían pasar a estar dentro de nuestros rangos de ‘normalidad’. EFE / ECOticias.com