Las noticias de los últimos días nos hablan de olas de calor por doquier: España, Portugal, Francia y hasta el Reino Unido. De hecho, la que está azotando a la península desde hace una semana, según AEMET, recién se terminará mañana miércoles.
Pero tras la ‘buena noticia’ nos golpea una realidad a la que deberemos acostumbrarnos, casi de inmediato llegará otra ola de calor, uno de los fenómenos climáticos extremos que cada vez serán más frecuentes mientras sigamos ‘alimentando’ al calentamiento global con nuestros GEI.
Mañana descansamos un poco del calor, pasado mañana seguimos
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha adelantado al martes 12 el final de la ola de calor que desde el 3 de agosto afecta a gran parte de la península, exceptuando el área cantábrica. La última actualización, publicada este lunes, recorta en un día la duración prevista de este episodio de temperaturas extremas.
No obstante, la tregua podría ser breve. El jueves, la Aemet prevé un nuevo ascenso térmico, más intenso en la mitad norte, que mantendría las temperaturas muy elevadas en el cuadrante suroccidental, el valle del Ebro y la vertiente mediterránea. Este repunte podría marcar el inicio de un nuevo episodio de calor.
Este lunes ha dejado máximas generalizadas de entre 37 y 39 °C en el interior peninsular y picos de hasta 42ºC en el valle del Guadalquivir. Mientras, para el martes, la Aemet prevé un descenso de las temperaturas en la vertiente mediterránea y un ligero aumento en el extremo sur, manteniéndose valores similares a los de este lunes en el resto del interior.
Pequeña bajada de las temperaturas
La probable formación de tormentas vespertinas genera incertidumbre en el pronóstico para los próximos días, aunque las mínimas seguirán siendo elevadas, sin bajar de 22 a 25 °C en amplias zonas del sur, los litorales mediterráneos, el valle del Ebro y las depresiones del nordeste.
A partir del miércoles 13, se prevé un descenso generalizado de las temperaturas máximas, especialmente notable en la vertiente cantábrica, con lo que es probable que las temperaturas se sitúen por debajo de los umbrales que definen la ola de calor. Sin embargo, las temperaturas diurnas seguirán siendo elevadas en el cuadrante suroccidental y en las depresiones del nordeste. El miércoles también podría registrarse nuevamente la formación de tormentas vespertinas generalizadas, que podrían influir en la evolución térmica.
Para el jueves 14, la Aemet mantiene un alto grado de incertidumbre en su predicción, aunque el escenario más probable apunta a un nuevo ascenso térmico, más marcado en la mitad norte, que se extendería en los días siguientes. Este aumento térmico mantendría las temperaturas muy elevadas en el cuadrante suroccidental, el valle del Ebro y varios puntos de la vertiente mediterránea.
Por ello, la agencia meteorológica no descarta que, a pesar del descenso previsto para el miércoles, pueda iniciarse un nuevo episodio de calor a partir del jueves, que podría prolongarse hasta el final de la semana, especialmente en los valles del Tajo, Guadiana, Guadalquivir y Ebro.
Hace muchos años que nos vienen advirtiendo que esto es lo que nos sucedería si no tomábamos medidas reales para mitigar el cambio climático. En noviembre será la COP30 y seguimos sin soluciones. Y visto lo visto, tampoco en Belém cambiará mucho el panorama, así que el calor extremo será la tónica y tendremos que asumirla como nuestra nueva realidad. ECOticias.com