La agricultura insostenible asfixia a la biodiversidad mediterránea

Publicado el: 19 de diciembre de 2025 a las 10:53
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La agricultura insostenible asfixia a la biodiversidad mediterránea

La agricultura insostenible se ha convertido en una de las principales amenazas para la biodiversidad mediterránea, una de las más ricas y singulares del planeta. El clima, la variedad de paisajes y la larga convivencia entre actividades humanas y naturaleza han dado lugar a ecosistemas frágiles pero muy diversos.

Sin embargo, en las últimas décadas, los modelos agrícolas intensivos están asfixiando este equilibrio milenario.



El uso excesivo de pesticidas y fertilizantes químicos es uno de los factores más dañinos. Estas sustancias contaminan suelos, ríos y acuíferos, afectando no solo a las especies vegetales silvestres, sino también a insectos polinizadores como abejas y mariposas, esenciales para el funcionamiento de los ecosistemas y la producción de alimentos. La reducción de estos polinizadores pone en riesgo cultivos y acelera la pérdida de biodiversidad.

La UICN alerta: la agricultura moderna está poniendo en jaque a la biodiversidad mediterránea

El 18 % de las especies animales y vegetales mediterráneas dependen de los paisajes agrícolas para sobrevivir, sobre todo tradicionales, pero las prácticas agrarias «insostenibles» amenazan al 28 %, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).



La UICN ha presentado este jueves un informe que analiza las amenazas y los hábitats adecuados para todas las especies mediterráneas registradas en la base de datos de la «lista roja» de especies amenazadas de esta red.

El estudio ha sido difundido en el marco del evento «Agricultura, Ganadería y Biodiversidad: Conectando Territorio y Futuro», que la UICN celebrará en Madrid, en colaboración con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).

Sin embargo, en las últimas décadas, los modelos agrícolas intensivos están asfixiando este equilibrio milenario.

La investigación subraya que el 18 % de las especies mediterráneas dependen de los paisajes agrícolas para sobrevivir, «especialmente aquellos gestionados de forma tradicional, diversa y en mosaico».

«Estos paisajes agrícolas constituyen hábitats importantes para numerosas especies. Ciertas especies prosperan específicamente en hábitats agrícolas, como la perdiz roja en olivares o la collalba rubia en paisajes dominados por el olivo», según ha informado la UICN.

El monocultivo y los pesticidas, principales motores del declive ecológico

Por el contrario, revela que al menos el 28% de las especies evaluadas están afectadas por prácticas agrícolas insostenibles, como el monocultivo, el uso excesivo de pesticidas y fertilizantes o el sobrepastoreo.

«El Mediterráneo es un punto caliente de biodiversidad y un paisaje modelado durante milenios por la agricultura. Sin embargo, hoy nos enfrentamos a la urgencia de equilibrar la producción de alimentos con la conservación de la naturaleza«, según el director del Centro de Cooperación del Mediterráneo de UICN, Maher Mahjoub.

UICN y Miteco reclaman un nuevo pacto entre agricultura y naturaleza

La UICN y Miteco reivindicarán este jueves en Madrid que producción y biodiversidad van de la mano en la jornada, en la que participarán las cuatro principales organizaciones profesionales agrarias –COAG, UPA, Unión de Uniones y Asaja y representantes de las administraciones.

Por el contrario, revela que al menos el 28% de las especies evaluadas están afectadas por prácticas agrícolas insostenibles, como el monocultivo, el uso excesivo de pesticidas y fertilizantes o el sobrepastoreo.

La agricultura insostenible también contribuye al cambio climático, tanto por el uso de combustibles fósiles como por las emisiones de óxidos de nitrógeno procedentes de fertilizantes. A su vez, el cambio climático intensifica sequías y olas de calor, creando un círculo vicioso que perjudica tanto a la naturaleza como a los propios agricultores.

Frente a este escenario, resulta imprescindible impulsar una transición hacia modelos agrícolas sostenibles, basados en la agroecología, el respeto a los ciclos naturales y la protección del paisaje. Cuidar la biodiversidad mediterránea no es solo una responsabilidad ambiental, sino una condición esencial para garantizar la seguridad alimentaria y el futuro de las generaciones venideras. Seguir leyendo en EFE /ECOticias.com

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