Comenzamos la semana con esta alerta de terremoto récord en España, y nos llevamos un buen susto. Sin embargo, parece que ahora va a finalizar con un cariz más amable. La NASA desveló recientemente qué fue el fenómeno que se vio en el cielo y que alarmó a los expertos. El origen estaba en la Tierra, y el calentamiento global parece ser la razón que podría estar detrás.
La astronomía, revolucionada: el nuevo fenómeno del cielo que la NASA ha captado
Un descubrimiento extraordinario ha sacudido al mundo de la astronomía recientemente. Se trata de un fenómeno nunca antes visto en el cielo nocturno: un tipo completamente nuevo de auroras boreales. Lo más increíble es que este fenómeno fue detectado por casualidad por aficionados a la observación del cielo.
Sin embargo, luego fue la NASA la que contrastó los datos obtenidos por su red de satélites dedicados al análisis de la magnetosfera. De este modo, supimos que lo que se había visto conformaba un nuevo tipo de aurora boreal producido por un choque entre placas tectónicas.
Las impactantes imágenes de estas misteriosas luces en el cielo del norte están generando gran conmoción y desconcierto entre los expertos. ¿Cómo es posible que aparezca una nueva clase de fenómeno luminoso y nadie se haya percatado antes? El planeta, una vez más, vuelve a sorprendernos.
De rojo a púrpura: cómo el cielo se ha teñido de manera inesperada
Esta nueva forma de auroras boreales exhibe características únicas que las distinguen de los otros tipos de auroras conocidos. En cuanto a su aspecto, presentan una forma de cinta o banda angosta, similar a un arcoíris pero con patrones más dinámicos.
Los colores captados en las fotos incluyen tonalidades de verde, rojo y púrpura. En su comportamiento y movimiento, estas auroras se desplazan rápidamente en el cielo. Su velocidad de movimiento se estima entre 100 a 200 km por segundo.
Su duración también es breve, apareciendo y desapareciendo rápidamente en cuestión de segundos o minutos. Esto contrasta con las auroras boreales típicas que pueden durar varias horas. Otra característica distintiva es que aparecen en orientaciones y altitudes inusuales, extendiéndose en dirección este-oeste.
Quizá lo sepas, pero el patrón tIpico es norte-sur. Se han detectado a altitudes más bajas que las auroras comunes. Los científicos creen que este nuevo tipo de auroras boreales se debe a la interacción entre la ionosfera de la Tierra y corrientes de partículas eléctricamente cargadas.
No es tan bonito como parece: el cambio climático puede estar detrás
Una teoría es que debido al cambio climático, la ionosfera se está debilitando en algunas regiones, permitiendo una mayor interacción con las partículas solares y dando lugar a formas de auroras nunca antes observadas. Es posible que los cambios en la atmósfera superior estén alterando la dinámica de estos fenómenos luminosos.
Los científicos creen que estudiar en profundidad este nuevo tipo de auroras puede ayudar a entender mejor los efectos del cambio climático en la ionosfera y la atmósfera terrestre. Se necesitarán más observaciones y modelo para confirmar la relación precisa con el calentamiento global.
En general, el avistamiento de este fenómeno luminoso desconocido provocó conmoción y entusiasmo tanto en científicos como en aficionados ávidos por desentrañar sus secretos. Su aparición abre una nueva línea de investigación que podría arrojar luz sobre los complejos procesos que ocurren en la atmósfera terrestre.
Lo sabes bien, y es que cuando el planeta se vuelve loco, podemos esperarnos cualquier cosa. Estas auroras boreales que inquietaron incluso a la NASA podrían reflejar que el calentamiento global ha alcanzado una nueva etapa. Sin embargo, hace años que lo sabemos, como comprobamos cuando vimos los dos misteriosos icerbers que «llegaron» a las costas españolas. ¿Lo recuerdas?