A partir del domingo se enviaron alertas rojas por calor para Portugal, Italia y Croacia, con numerosas otras advertencias en áreas de (en orden alfabético) Austria, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Francia, Grecia, Hungría, Serbia, Eslovenia, Suiza y Turquía.
Europa se ahoga en medio de una ola de calor, que hace temer por la integridad de los ciudadanos, especialmente por los más vulnerables. Por otra parte uno de los grandes temores es que se produzcan incendios en el continente al que las altas temperaturas solo ayudarían a empeorar.
Francia sufre los efectos de la ola de calor en prácticamente todo el país, cuya mitad se encuentra en alerta roja. Las altas temperaturas en París han sorprendido a todos, obligando a cerrar la Torre Eiffel y el servicio meteorológico advirtió que esto podría empeorar.
París sufre los efectos de una ola de calor y cierra la Torre Eiffel
Buena parte del centro de Francia, incluida la zona de París, se encuentra este martes en alerta roja por las altas temperaturas, que subirán hasta los 41 grados en algunos puntos en una jornada que supondrá la cresta de la actual ola de calor para el país.
«Este martes será el día más caluroso de esta ola de calor, con temperaturas entre 36 y 39 grados centígrados en los departamentos en alerta naranja y con algunos picos de 40-41 grados, especialmente en los departamentos en alerta roja, así como cerca del Mediterráneo», indicó el servicio meteorológico público Météo-France.
En total, del centenar de departamentos del territorio metropolitano, hay 16 en alerta roja, concentrados en el centro, y 68 en vigilancia naranja. Unas 1.350 escuelas públicas (cerca del 3 % de todo el país) han cerrado sus puertas total o parcialmente, frente a las 750 de ayer, según datos recogidos por la prensa local, y el Gobierno ha pedido que se extremen las precauciones frente al calor.
También la torre Eiffel se ha visto afectada por la canícula, ya que desde el lunes por la tarde se decidió el cierre de su último piso -el tercer nivel, situado a 276 metros de altura- a las visitas hasta el 2 de julio. «Todo el mundo, no solo las personas vulnerables, debe tener cuidado», señaló la ministra de Trabajo, Sanidad y Solidaridad, Catherine Vautrin, en una entrevista en el canal televisivo TF1, donde admitió que la jornada de hoy va a ser difícil.
Temperaturas muy por encima de la media
En ese mismo mensaje incidió el primer ministro, François Bayrou, en una visita este martes al Centro Operativo de Bestión Interministerial de las Crisis (COGIC) junto a Vautrin y al ministro de Interior francés, Bruno Retailleau. Desde allí, Bayrou explicó que, pese a la intensa canícula, «por el momento, sólo hay un ligero aumento de los casos de urgencias» hospitalarias.
Este lunes las temperaturas máximas ya se habían movido entre los 36 y los 39 grados en buena parte del país (con casi todo el territorio en alerta naranja), aunque en algunos puntos los termómetros llegaron a los 40 grados en la mitad sur del país. Fue concretamente en las zonas de Charente, Languedoc-Roussillon, Ardèche, Drome e Isère, según el boletín matinal de Météo-France.
El calor no aflojó ni siquiera durante la noche, con valores en general superiores a los veinte grados, aunque en el centro de las grandes ciudades era aún más intenso, como en París, con algunos puntos de la capital a 28 grados. El miércoles se empezará a ver una bajada progresiva de las temperaturas empezando por el oeste, pero en el centro, el este y el sur de Francia seguirán siendo muy elevadas. EFE / ECOticias.com