El cambio de año no ha servido para revertir los fatídicos datos climáticos del pasado año y ya se ha batido un nuevo récord: enero de 2025 ha sido el más cálido en el planeta desde que se tienen registros. La temperatura media global fue de 13,23 °C, superando en 0,79 °C la media de referencia de este mes de los años 1991-2020.
Esta cifra también ha sobrepasado en 1,75 °C los valores preindustriales, según confirman los datos publicados en el boletín climático mensual del programa europeo Copernicus.
De hecho, este enero ha sido el decimoctavo de los últimos diecinueve meses al superar los fatídicos 1,5 °C por encima de la media del período preindustrial; una cifra marcada en el Acuerdo de París como límite del calentamiento global en este siglo.
En el último año han dado como resultado una temperatura media de 0,73 °C por encima de la media 1991-2020, y 1,61 °C por encima de la media estimada de los años 1850-1900. Estos datos llegan después de cerrar un 2024 que ha sido el más cálido de la historia en el mundo. La temperatura media global fue de 1,75 °C, por encima del umbral de 1,5 grados del Acuerdo de París, según Copernicus.
El arranque de 2025 no da tregua a nivel climático. El mundo ha registrado su enero más cálido desde que hay registros, según los datos publicados este jueves por el Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus, el programa de observación de la Unión Europea.
Lo hace a pesar de la entrada del fenómeno de La Niña
Un evento que afecta a las aguas del Pacífico tropical pero que suele provocar un enfriamiento temporal de las temperaturas globales. Con una temperatura media de 1,75 °C por encima de la era preindustrial, enero sigue la tendencia de los dos últimos años, un periodo que ha sorprendido a los científicos que estudian el clima por sus temperaturas extremas, incluso más altas de lo esperado por el calentamiento global.
La diferencia con el periodo anterior es que las altas temperaturas de 2023 se podían atribuir en parte al fenómeno de El Niño, el evento natural contrario a La Niña, ya que provoca que aumenten las temperaturas globales. Este fenómeno se debilitó a mediados del pasado año, por lo que se esperaba que el aumento de temperaturas de 2024 no fuera tan elevado, y aun así fue el año más cálido desde que comenzaron los registros y el primero por encima de 1,5 °C respecto a los tiempos anteriores a la Revolución Industrial, el umbral marcado por el Acuerdo de París.
De nuevo, se esperaba que La Niña, que ya está mostrando sus primeros efectos en el Pacífico, rebajara la temperatura a principios de este año, pero el aumento de temperaturas sigue siendo implacable. El mes ha estado marcado por un desastre íntimamente relacionado con el cambio climático, como los incendos que han arrasado los alrededores de Los Ángeles en las últimas semanas.
Enero: el calor no da tregua
En esta línea se ha expresado Samantha Burgess, responsable de Clima del Centro Europeo de Previsiones (ECMWF), a su vez parte de Copernicus: «Enero de 2025 es otro mes sorprendente, que continúa con las temperaturas récord observadas a lo largo de los dos últimos años, a pesar del desarrollo de las condiciones de La Niña en el Pacífico tropical y su efecto temporal de enfriamiento en las temperaturas globales«.
En Europa, la subida de temperaturas fue más acusada que la media global, de 1,8 °C, y más altas aún en el sur de continente. También ha sido un mes más lluvioso de la media en la Europa occidental.
Copernicus también destaca que sigue creciendo el deshielo. El hielo marino del Ártico alcanzó su punto más bajo en un mes de enero, un 6% por debajo de la media, empatando con el mismo mes de 2018. Esto coincide además con temperaturas muy por encima de la media en el norte de Canadá, Alaska y Siberia.