La triple crisis climática que experimenta la Tierra señala al cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad como los tres problemas ambientales más graves a los que nos enfrentamos como humanidad. En la definición, especifica que los tres están relacionados entre sí.
De esta manera se puede conocer con precisión cuáles son las problemáticas que más repercuten en el equilibrio natural y que conllevan grandes riesgos para la vida misma. Por eso mismo, demandan la atención urgente de todas las partes implicadas, porque este planeta es el único hogar que tenemos.
La definición oficial de ‘triple crisis planetaria’ surgió de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC, comúnmente conocida como ONU Cambio Climático), uno de los tres tratados que se adoptaron en la Cumbre para la Tierra de Río (1992).
El planeta Tierra está enfermo por nuestra culpa
Sabemos que nuestro planeta está enfermo, sabemos los síntomas y el porqué, dice el líder de la ONU, subrayando que también conocemos la manera de sanarlo y llamando a una acción climática urgente para evitar “la peor catástrofe climática”.
Luego de que 2024 fuera el año más caluroso de la historia en una década de temperaturas récord, la Tierra necesita un nuevo principio que empiece con la rápida reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y con un reimpulso a la adaptación al cambio climático, dijo este martes el Secretario General de la ONU.
“La Madre Tierra tiene fiebre”, advirtió António Guterres en su mensaje del Día Internacional de la Madre Tierra. Sabemos que la causa de la enfermedad de nuestro planeta -continuó Guterres-: son las emisiones de gases de efecto invernadero que la humanidad libera a la atmósfera y que son generados principalmente por los combustibles fósiles. Los síntomas son conocidos e incluyen incendios forestales devastadores, inundaciones y olas de calor, que provocan y muertes, además de destruir medios de subsistencia.
Una recuperación necesaria y benéfica para todos
Pero conocemos el remedio: “reducir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero y acelerar la adaptación para protegernos a nosotros mismos y a la naturaleza de los desastres climáticos”, dijo Guterres. El Secretario General afirmó que emprender el camino hacia la recuperación beneficia a todos los habitantes del planeta.
“La energía renovable es más barata, sana y segura que las alternativas que emplean combustibles fósiles. Y las medidas de adaptación son fundamentales para crear economías sólidas y comunidades más seguras, ahora y en el futuro”, abundó.
Guterres sostuvo que este año es crucial, aludiendo a que todos los países deben establecer nuevos planes nacionales de acción climática coherentes con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados, una condición esencial “para evitar la peor catástrofe climática”.
Es una oportunidad única para aprovechar los beneficios de la energía limpia, afirmó, instando a los países a aprovecharla, con el G20 liderando el camino. También es preciso adoptar medidas para combatir la contaminación, frenar la pérdida de biodiversidad y proporcionar los fondos que los países necesitan para proteger nuestro planeta, añadió. “Juntos, pongámonos manos a la obra y hagamos de 2025 el año en que devolvamos la salud a la Madre Tierra”, concluyó el Secretario General.
Una triple crisis tan real como peligrosa
Por su parte, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos insistió en que la triple crisis planetaria del clima, la biodiversidad y la contaminación “no constituye una amenaza abstracta”.
Lo que ha cambiado es nuestra comprensión del daño que causa a nuestros ecosistemas, nuestros medios de vida y nuestros derechos humanos, acotó Volker Türk.
“Debemos avanzar hacia una economía sostenible, no una que explote, contamine la Tierra y desperdicie”, añadió Türk en un mensaje en la red social X.