El cambio climático está intensificando los desastres naturales: los incendios son más frecuentes y destructivos, las lluvias torrenciales provocan inundaciones repentinas y las olas de calor ponen en riesgo tanto a la población como al medio ambiente. Ante este panorama, la UME actúa con un alto grado de preparación técnica y logística. Sus efectivos están especializados en la lucha contra incendios forestales, el rescate en zonas inundadas, la asistencia humanitaria y la recuperación de infraestructuras dañadas.
Así es como la Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha consolidado en España como una pieza clave en la respuesta ante fenómenos extremos derivados del cambio climático, como incendios forestales, inundaciones o temporales. Desde su creación en 2005, esta unidad del Ejército se ha convertido en una auténtica “garantía” de intervención rápida y eficaz en situaciones de emergencia, complementando la labor de los servicios civiles y autonómicos de protección.
La UME y su importancia ante la lucha contra el cambio climático
La Unidad Militar de Emergencias (UME) es una fuerza de intervención rápida especializada en emergencias derivadas de incendios forestales, inundaciones, nevadas, terremotos y otros riesgos como el químico, nuclear, radiológico y biológico. Creada en 2005 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, en julio de 2011, el Consejo de Ministros aprobó un protocolo que estableció las causas y mecanismos de intervención de la UME ante situaciones de emergencia.
Este documento especifica las situaciones en las que la UME puede ser activada: desastres naturales, incendios forestales, riesgos tecnológicos como emergencias químicas, nucleares, biológicas y radiológicas, así como atentados terroristas.Además, puede ser activada en emergencias internacionales, como parte del Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea y el Grupo Internacional de Asesoramiento en Búsqueda y Rescate (INSARAG) de Naciones Unidas.
Según el protocolo, la UME puede utilizar efectivos y medios de otras unidades de las Fuerzas Armadas y que sus actuaciones se centren, fundamentalmente, en salvaguardar, proteger o socorrer la vida e integridad de las personas y de sus bienes, el medio ambiente, los espacios naturales y sus recursos, y el patrimonio histórico-artístico. Las comunidades autónomas -siempre que la catástrofe no sea nacional- serán quienes soliciten al Ministerio del Interior la actuación de la UME y este al de Defensa.
En diciembre de 2011, la UME logró la certificación de Naciones Unidas para formar un equipo de búsqueda y rescate urbano, convirtiéndose así, junto a la Unidad de Emergencias y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid, en los primeros equipos españoles en obtener este tipo de certificación.
La plantilla de la UME repartida en sus siete bases nacionales
La UME cuenta con una plantilla de unos 3.500 militares, un 7,45 por ciento de ellos mujeres, y tiene bases en Torrejón de Ardoz (Madrid) -donde se encuentra su cuartel general-, Morón de la Frontera (Sevilla), Bétera (Valencia), Zaragoza, San Andrés del Rabanedo (León), Gando (Las Palmas) y Los Rodeos (Tenerife). Los jefes de la UME desde su fundación han sido los generales Fulgencio Coll (2006-2008), José Emilio Roldán (2008-2012), César Muro (2012-2015), Miguel Alcañíz (2015-2019), Luis Manuel Martínez Meijide (2019-2023) y Francisco Javier Marcos Izquierdo (Desde agosto de 2023).
Desde su creación, esta unidad de élite de las Fuerzas Armadas ha intervenido en 781 emergencias a lo largo de todo el territorio nacional y en misiones internacionales, la mayoría de ellas -559- en la extinción de incendios forestales, seguidas de actuaciones en inundaciones y rescates (77) y tormentas invernales (45).
Algunas de sus actuaciones más destacadas han sido las labores de desinfección y rastreo de casos de covid-19 durante la pandemia (2020), las ayudas a la población durante la tormenta Filomena y la erupción del volcán de La Palma (2021) y los rescates y ayudas a la reconstrucción tras el paso de la DANA en las provincias de VAlencia, Albacete y Cuenca (2024).
En el terreno internacional, efectivos de la UME se desplazaron en 2023 a Chile para ayudar en las tareas de extinción de los cruentos incendios forestales que azotaron el centro del país, y a Turquía y Siria para colaborar en las tareas de búsqueda y rescate urbano tras el fuerte terremoto que sacudió ambos países. En septiembre de 2023, también participaron de forma activa en las tareas de rescate de las víctimas del terremoto que azotó el sur de Marruecos el día 8 de septiembre y causó casi 3.000 muertos.