El conocimiento ecológico tradicional (CET) no está lo suficientemente legitimado para tener peso en las políticas y estrategias de adaptación al cambio climático. Sin embargo, contiene elementos y saberes acumulados durante siglos que no solo válidos, sino imprescindibles para asegurar la resiliencia y la adaptación local. El CET y el conocimiento científico no hablan el mismo idioma, aunque, con frecuencia, describen o hacen alusión a los mismos eventos, pudiendo reforzarse y complementarse mutuamente.
Esta es la génesis del proyecto Vía Sabia: tendiendo puentes entre saberes para una mejor adaptación al cambio climático de los sistemas agroecológicos y pesqueros. Un proyecto de Alimentta que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la convocatoria de subvenciones para la realización de proyectos que contribuyan a implementar el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (2021-2030).
Vía Sabia tiene como objetivo principal poner en valor el conocimiento ecológico tradicional útil para la adaptación al cambio climático y promover su implementación en investigación y políticas públicas y en esta oportunidad presenta 10 claves que permiten comprender las necesidades de adaptación que existen, tanto en el campo como en el mar.
Vía Sabia y sus 10 consejos
Alimentta, think tank para la transición alimentaria, ha presentado su proyecto Vía Sabía, que recoge la voz de productores del campo y del mar que, junto a un comité científico, han trabajado para comprender las necesidades de adaptación al cambio climático y aportar soluciones desde la investigación participativa y el sector primario.
La iniciativa se ha desarrollado a partir de un proceso participativo en los territorios de Andalucía, Cataluña, Galicia e Islas Baleares; que ha movilizado a más de 220 personas que se dedican a la agricultura, la ganadería o la pesca, representantes de administraciones públicas, del ámbito científico-académico y organizaciones del Tercer Sector.
Los saberes ecológicos tradicionales obtenidos en estos territorios se han puesto en diálogo con la mirada científica para dar forma a una hoja de ruta que incluye 10 claves para comprender las necesidades de adaptación al cambio climático y 18 propuestas de acción para su aplicación en política pública. También se han elaborado dos informes recopilatorios (uno de sistemas agrarios y otro del sector pesquero) y una exhaustiva revisión bibliográfica sobre el Conocimiento Ecológico Tradicional (CET) dentro de Vía Sabia.
Vía Sabia se ha presentado en el evento “Conocimiento ecológico tradicional para la adaptación al cambio climático«, en el que han participado María Ramos, socia fundadora de Alimentta; Verónica Rebollo, coordinadora del proyecto; Inmaculada Carrasco, gerente de la Organización de Productores Pesqueros de Motril (OPP85); Antonio Alonso, agricultor ecológico; y Javirroyo, integrante del colectivo de ilustradores El Estafador.
“Tener en cuenta el conocimiento ecológico tradicional de agricultores, ganaderos y pescadores, en la investigación científica y en el diseño de políticas públicas, tiene un gran potencial para el diseño e implementación de estrategias locales de adaptación al cambio climático, respondiendo a las características y necesidades de cada territorio, así como de las personas que producen y habitan en esos lugares”, ha destacado Verónica Rebollo, coordinadora del proyecto Vía Sabia.
Para el desarrollo del proyecto Vía Sabia, además de los encuentros con productores del sector primario, se ha revisado y documentado la información existente sobre el Conocimiento Ecológico Tradicional (CET), a partir de un extenso trabajo bibliográfico. En concreto, se han consultado 240 fuentes, que abarcaron artículos científicos, actas de talleres, informes técnicos, publicaciones divulgativas, documentos históricos y libros especializados, en diversos idiomas como castellano, inglés y catalán.
Vía Sabia cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la convocatoria de subvenciones para la realización de proyectos que contribuyan a implementar el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático 2021-2030.
El proyecto Vía Sabia se presentará nuevamente el próximo jueves 29 de mayo en el webinar «Tendiendo puentes entre saberes para una mejor adaptación al cambio climático», y Alimentta prevé continuar el diálogo entre actores clave del sector primario, la academia, el sector público, el ámbito privado y la sociedad civil, para que las 18 propuestas de acción contribuyan a impulsar hojas de ruta capaces de fortalecer la adaptación al cambio climático del sistema agroalimentario.
Conclusiones principales
El proyecto Vía Sabia aporta diversas claves para comprender los efectos del cambio climático en el campo y en el mar. Entre ellas, se señalan la alteración de los suelos, el agua, los fondos marinos y las corrientes; el consenso sobre el aumento de la temperatura en el agua y el aire; el impacto de estos cambios en la productividad de los ecosistemas; el agravamiento de las tensiones sociales y económicas en el sector productivo; y la necesidad de modificar prácticas, estrategias y materiales para adaptarse a los nuevos desafíos ambientales.
Derivado del trabajo conjunto entre representantes del sector primario y científico, Alimentta propone 18 acciones como hojas de ruta para orientar la investigación y las políticas públicas. Entre estas recomendaciones destacan:
- La protección de la agricultura familiar y la pesca de pequeña escala, sostenible y de cercanía, el refuerzo del acceso a financiación justa y el fomento del trabajo colectivo, esenciales para garantizar la resiliencia del sector primario frente al cambio climático y las amenazas del mercado global.
- El impulso de los sistemas alimentarios locales y sostenibles, que valoricen productos autóctonos y refuercen la autonomía alimentaria, para construir territorios más resilientes y justos.
- Una gestión del agua adaptativa, equitativa y eficiente, porque permitiría asegurar el acceso sostenible de este elemento imprescindible, en un contexto de cambio climático.
- La conservación de ecosistemas agrarios y marinos, la regeneración de suelos y la protección de zonas vulnerables, pilares fundamentales para reforzar la resiliencia de los territorios productivos.
- La formación de agricultores y pescadores en adaptación climática y la sensibilización de la ciudadanía sobre el impacto de sus decisiones de consumo, que son esenciales para construir un futuro más sostenible.
- La revisión del uso de nuevas tecnologías y la promoción, en su caso, de alternativas más adecuadas, para contribuir a una adaptación sostenible del sector agrario y pesquero al cambio climático.
CET Conocimiento Ecológico Tradicional
Vía Sabia pone en valor el Conocimiento Ecológico Tradicional (CET) como una herramienta clave para la adaptación de los ecosistemas agrarios y pesqueros al cambio climático. Se trata de un sistema de saberes de naturaleza experiencial, adquirido a través de la práctica directa sobre el terreno y transmitido de generación en generación dentro de un mismo grupo cultural. Su carácter acumulativo y colectivo lo convierte en un recurso estratégico para entender los cambios ambientales y desarrollar respuestas ajustadas a las realidades locales.
Algunos de estos saberes se recogen en las afirmaciones de productores en el campo y el mar, que se refieren a cuestiones que experimentan en su día a día: indicios como el hecho de que cada vez hay mayor desajuste de los ciclos climáticos anuales («Antes sabíamos las fechas de las heladas, ahora ya no. Ahora los fríos vienen cuando no es hora»).
También sobre el aumento de plagas antes no habituales («El mosquito verde ha proliferado en muchos cultivos de Andalucía: hasta en el almendro, en la sandía…, cultivos en los que antiguamente no salía ahora está porque hace más calor»), o respecto a los cambios en las mareas o las condiciones de las costas («Dicen que el marisco se mueve dependiendo de la situación de la playa. Es decir, cuando tiene poca salinidad, se entierra muchísimo. Y es cierto, es decir, tienes que excavar hasta el infinito y más allá»).