«El test actualizado de laboratorio conocido como WLTP hará los test de contaminantes y dióxido de carbono (CO2) más robustos, y el nuevo RDE se utilizará para medir las emisiones contaminantes en condiciones reales de conducción», añadió Acea.
La Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (Acea) ha enviado una carta al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, en la que solicita períodos de tiempo más razonables para que las compañías automovilísticas puedan cumplir con las nuevas exigencias medioambientales y con los nuevos test de emisiones.
Desde la organización indicaron que la industria de la automoción «da la bienvenida» a métodos de medición más estrictos para automóviles y vehículos comerciales, aunque apuntaron que la Comisión Europea apenas les da unos meses para cumplir con mayores exigencias medioambientales.
«El test actualizado de laboratorio conocido como WLTP hará los test de contaminantes y dióxido de carbono (CO2) más robustos, y el nuevo RDE se utilizará para medir las emisiones contaminantes en condiciones reales de conducción», añadió Acea.
El método RDE se implementará en la Unión Europea en dos pasos, el primero de ellos desde septiembre del año que viene, mientras que la segunda etapa, que exige mayores modificaciones de ‘hardware’, se aplicará desde enero de 2020.
Desde la organización de fabricantes europeos señalaron que la puesta en marcha de estos cambios legislativos en varias etapas representa un objetivo casi imposible de cumplir para los fabricantes de automóviles, puesto que todavía está previsto que se lancen dos nuevas normativas RDE en los próximos seis meses.
«El problema que afrontamos es muy práctico: esta incertidumbre regulatoria simplemente deja muy poco tiempo a los fabricantes para realizar los cambios necesarios para el diseño de los vehículos, motores, dispositivos de escape y líneas de ensamblaje», aseguró el secretario general de Acea, Erik Jonnaert.
ep