Si bien su acción climática, que ha crecido de forma histórica durante los tres años posteriores al Acuerdo de París, constituye un gran apoyo con el que mejorar las políticas climáticas de los gobiernos.
Tal y como se recoge en un nuevo informe de ONU Medio Ambiente, un buen número de actores no estatales y subnacionales han asumido grandes compromisos para aminorar las emisiones de gases de efecto invernadero, pudiendo representar éstos una reducción proyectada de entre 1.5-2.2 gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente (GtCO2e) para el año 2030.
Si bien su acción climática, que ha crecido de forma histórica durante los tres años posteriores al Acuerdo de París, constituye un gran apoyo con el que mejorar las políticas climáticas de los gobiernos, lo cierto es que debe hacer frente a algunos desafíos vinculados al liderazgo, monitoreo, la presentación de informes y la propia coordinación.
El estudio, que analiza más de 183 iniciativas de cooperación internacional y miles de actores no estatales (incluyendo a 6.000 empresas del sector privado) distribuidos en 7.000 ciudades y 133 países, fue presentado con carácter previo a la Cumbre Global de Acción Climática, que arranca hoy en San Francisco (Estados Unidos) y que se extenderá hasta el próximo jueves, día 14.
El evento reúne a líderes, científicos, empresarios y ciudadanos con el fin de tejer alianzas para agilizar la implementación de medidas y políticas que permitan dar debido cumplimiento a los objetivos del Acuerdo de París, manteniendo la temperatura media del planeta a menos de 2 grados centígrados.
Al respecto, el director de ONU Medio Ambiente, Erik Solheim, manifestó que “las ciudades, los Estados, la sociedad civil y el sector privado pueden ser el recurso que coloque al mundo en la cima de nuestra lucha para reducir las emisiones de CO2”. En este sentido, se muestra convencido de que los esfuerzos de los actores no estatales está aumentado, pero precisan del apoyo y compromiso de los gobiernos para cerrar la brecha de emisiones.
Asimismo, el informe pone también de relieve el papel de estos actores como incubadoras y aceleradores de nuevas estrategias para bajar emisiones y que implementan muchas veces a través de coaliciones más amplias a nivel nacional o internacional cuyo número se ha visto incrementado en las últimas dos décadas coincidiendo con eventos climáticos de gran relevancia.
Ambición climática en cinco áreas
La Cumbre Global de Acción Climática se centrará en cinco áreas clave y sus desafíos: sistemas de energía saludable, a través de la promoción del transporte eléctrico; crecimiento económico inclusivo; comunidades sostenibles, a través de la innovación con edificios de cero emisiones y sistemas de reducción de residuos; administración de tierras y océanos, a través de políticas de manejo y conservación de suelos que garanticen el suministro de alimentos y, al mismo tiempo, permitan luchar contra el cambio climático; e inversiones climáticas transformadoras.