«No pienso que vea en mi vida un acuerdo final sobre el clima», declaró Figueres en un encuentro con los periodistas al margen de las negociaciones sobre el clima que se llevan a cabo en Bonn hasta este viernes, 11 de junio.
En la ciudad alemana, los representantes de 182 países participan por primera vez en una verdadera sesión de negociaciones desde la inmensa decepción de la cumbre de Copenhague, con miras a preparar la cumbre mexicana que se celebrará el 29 de noviembre al 10 de diciembre. «Si logramos alguna vez un acuerdo definitivo que responda a todos los asuntos, entonces habremos solucionado el problema. No creo que ocurra», agregó.
Christiana Figueres, de 53 años, en funciones a partir del 8 de julio en reemplazo de Yvo De Boer, que renunció luego de Copenhague, consideró «muy simplista focalizarse sobre un acuerdo legal» que exija cumplimiento. «El esfuerzo que hacemos es tratar de animar las partes a ofrecer lo que pueden (…) de manera gradual», explicó.
En referencia a la próxima gran conferencia internacional sobre el clima en Cancún, la secretaria ejecutiva de la Convención climática de Naciones unidas (UNFCCC) se declaró «convencida» que será «un éxito». «Será una piedra importante que necesitamos para construir el edificio(que hará posible luchar correctamente contra el calentamiento climático», afirmó.
Construirlo requerirá un esfuerzo sostenido de 20, 30, 40 años. Es un proceso gradual y hagamos lo que hagamos, no será suficiente», añadió. Según ella, en Cancún se tratará de «aplicar» las promesas hechas en Copenhague, como la ayuda financiera a los países pobres para que se adapten a los efectos de calentamiento climático o la lucha contra la deforestación.
El acuerdo de Copenhague, a fines de 2009, fija como objetivo limitar el alza de la temperatura del planeta a 2 grados, pero sigue evasivo sobre los medios para lograrlo. Los compromisos cifrados ya tomados hasta este día siguen siendol insuficientes para inscribirse en esta trayectoria.




















