Un importante descubrimiento de un oceanógrafo llegó para cambiar la perspectiva sobre los mares: se conoció un factor clave que generaría que los océanos absorban un 6% más de carbono.
Gracias a los experimentos de un reconocido investigador científico, David Ho, encontraron la mayor concentración de carbono en los mares. ¿El causante? La lluvia.
Las importantes investigaciones de David Ho sobre los océanos
Hace más de 30 años, Ho comenzó con sus investigaciones y llegó a algunas conclusiones, principalmente, sobre los efectos de la lluvia. Allí logró descubrir ciertos datos que no se estaban teniendo en cuenta como factores en la absorción del carbono en los océanos, ya que se creía que la lluvia no tenía suficiente injerencia en este proceso.
Fue así como el científico hizo pruebas con pequeñas piletas que colocó bajo la lluvia, las cuales lo ayudaron a concluir que efectivamente la lluvia tenía un cierto impacto. Aunque todos creían que con ese precario experimento no llegaría a nada, sí tuvo resultados: de las dos piletas que colocó bajo la lluvia, una descubierta y la otra no, tomó muestras y encontró distintos análisis. Así fue como determinó que la lluvia aumenta la velocidad en la que el dióxido de carbono se transfiere del aire al agua.
Recientemente, en la Universidad de Hawai en Manoa, en la que ahora trabaja como profesor, colaboró junto con Marcie Grabowski, divulgador científico, en una investigación más moderna y profunda sobre los impactos de la lluvia en la absorción de carbono en los mares. En ésta, utilizaron simuladores de lluvia de la NASA, por lo que pudieron conseguir datos más precisos.
Se sumó una última investigación que fue publicada en Nature Geoscience y estuvo dirigida por Laetitia Parc, en la que se conocieron con mayor profundidad y exactitud cuáles eran los tres efectos de la lluvia al intercambio de carbono.
Cómo afecta la lluvia a la absorción de carbono en los mares
Los expertos, tras estas investigaciones hablan de tres efectos que tiene la lluvia sobre la transmisión de carbono a los océanos. En principio, lo más evidente, la superficie: al caer la lluvia sobre la superficie el agua, se generan turbulencias, lo que genera que ese agua que se encuentra justo por debajo de la superficie entre en contacto con la atmósfera, según explican los especialistas.
El segundo efecto es que la lluvia diluye el agua de mar en la superficie, lo que genera una alteración química en el ciclo del carbono en el océano y ocasiona una mayor absorción de carbono.
Como último efecto importante, las gotas de lluvia penetran en el agua y así, a través de la atmósfera, inyectan el dióxido de carbono cuando caen al océano.
Qué dicen los especialistas sobre estos nuevos descubrimientos
«El impacto de la lluvia en la absorción de carbono por el océano no ha sido examinado sistemáticamente, entenderlo a partir de este estudio nos da una imagen más completa de todo el proceso. Esto es especialmente importante, ya que se espera que los patrones de lluvia sobre el océano varíen como consecuencia del cambio climático, algo que podría modificar la capacidad del océano para absorber carbono», expresó David Ho a la prensa.
Este fue el primer estudio en encontrar oficialmente estos tres efectos de la lluvia sobre los océanos y los resultados demostraron que la lluvia aumenta la absorción del gas en los mares en 140 a 190 millones de toneladas al año. Además, se probó que las lluvias aumentan hasta un 7% su capacidad para retener el carbono.
Si bien queda mucho por investigar aún, le debemos un gran aplauso a David Ho por ser el propulsor de estos descubrimientos y a todo el equipo que trabajó intensamente para resaltar el importante papel de los océanos en el ambiente y la absorción del carbono.