Los coches de gasolina podrían dejar de contaminar. Una empresa del sector ha llegado con una innovadora idea que puede cambiarlo todo. La visión de la Unión Europa es que este tipo de vehículos deben salir de circulación lo antes posible, un dato que ha hecho que los fabricantes se planteen de qué manera afrontar esta nueva realidad y otros países tomen la misma medida.
Se desea que en 2035 los vehículos con motor combustión ya no puedan venderse. Sin embargo, todavía no está todo dicho, ya que en 2027 se hará una revisión para verificar si las condiciones son óptimas para conseguirlo.
El Viejo Continente no es el único que ha decidido que el coche térmico no es buena idea. Estados Unidos todavía no tiene estipulada una ley similar, pero está dando pasos firmes hacia la misma dirección.
Por ejemplo, ha aplicado un tope de consumo medio a los fabricantes de automóviles. Si no siguen la normativa se exponen a multas millonarias.
¿Qué pasaría si los coches de gasolina no contaminaran?
Las firmas saben que solo tienen dos formas de calificar en las normativas sostenibles que se están imponiendo. La primera es fabricar más coches eléctricos para reducir las emisiones medidas de toda la gama o apostar por tecnologías que disminuyan las emisiones y el consumo de los motores de combustión.
Hace tiempo que las compañías del sector exploran la primera opción. Sin embargo, hay otras, como Ford, que está yendo por el segundo camino. Es más, Carbuzz ha comunicado que la marca estadounidense ha presentado una patente para mejorar la eficacia de los motores de combustión.
La innovación está íntimamente ligada a la válvula PCV. Durante el proceso de combustión, es inevitable que una determinada cantidad de gases llegue al cárter. Esta válvula de ventilación positiva del cárter los lleva de nuevo a la cámara de combustión para que el rendimiento del motor mejore y las emisiones contaminantes bajen.
Ford trabaja en la mejora de los coches de gasolina
No obstante, este sistema todavía no es del todo eficaz, por lo que Ford continúa trabajando en mejoras. La firma considera que los motores de combustión podrían volverse más eficientes al dirigir los vapores recogidos por la válvula PCV o cualquier sistema similar de emisiones evaporativas hacia una cámara de precombustión.
Esta práctica ya se lleva adelante en la mayoría de los motores modernos, pero a veces el recipiente de carbón encargado de capturar estas emisiones no puede purgarlas nuevamente a la admisión con la rapidez necesaria. Finalmente, este proceso acaba teniendo como resultado una liberación a la atmósfera.
La propuesta de Ford es un antes y un después en el sector del automóvil
La patente de Ford sugiere un método para regular el flujo de vapores no consumidores que llegan del cárter ventilado y otras emisiones emitidas desde el recipiente, con el propósito de evitar que estas emisiones se liberen a la atmósfera y desperdicien su potencial.
Su diseño brinda grandes ventajas teóricas, como emisiones más limpias, un menor consumo de combustible, mayor rendimiento y una reducción en el mantenimiento. Pese a estos beneficios, su implementación podría venir de la mano de desafíos considerables, como la complejidad adicional o un aumento en los costos de fabricación.
Todavía hay dudas sobre los coches de gasolina
Con un escenario de estas características, lo único que queda es esperar para ver hasta qué punto llega la propuesta de Ford y las próximas que lleguen por parte de otras compañías. Lo primordial para la Unión Europea, Estados Unidos y el mundo en general es que se encuentren vías alternativas a los combustibles fósiles.
Sea como fuere, existe la posibilidad de que los coches de gasolina dejen de contaminar, algo que supondría la salvación para esta tecnología que, por ahora, también será fulminada en Japón.
