Una zona de bajas emisiones o ZBE, antiguamente denominada zona de tráfico restringido (ZTR), es un área urbana cuyo acceso está reservado a los vehículos menos contaminantes. Se encuentran principalmente en Europa y Asia, pero también está prevista o en estudio su implementación en otras partes del mundo.
El objetivo es reducir la contaminación del aire en las calles de las ciudades con mayores niveles de tráfico. Y en particular, los niveles de partículas en suspensión, los óxidos de nitrógeno (NOx) e indirectamente el ozono (O3).
Definición de Zona de bajas Emisiones o ZBE y diferencia con las ZTL
Una zona de bajas emisiones o ZBE se diferencia de la zona de tráfico limitado o ZTL en el sentido de que una ZTL no se basa en las emisiones contaminantes o no contaminantes de los vehículos. Semánticamente, la expresión «zona de bajas emisiones» enfatiza más el objetivo de calidad del aire y de salud pública de esta zonificación que la expresión «zona de tráfico restringido».
La zona de bajas emisiones o ZBE también se distingue de otras medidas de tráfico aplicables en caso de superación de los umbrales de contaminación. Funcionan generalmente durante todo el año, con normas que pueden depender de las franjas horarias. Los acuerdos de restricción son responsabilidad de cada metrópoli afectada. Estas zonas afectan tanto a los vehículos públicos como a los privados.
Historia de las zonas de bajas emisiones o ZBE
En 1996, Suecia fue pionera en este tema, estableciendo las zonas de bajas emisiones en las principales ciudades del país. Desde 2003, el Reino Unido comenzó las fases de consulta pública y a día de hoy todo el Gran Londres es una zona de bajas emisiones o ZBE.
Francia comenzó el proceso de implementación en 2016, pero recién en 2021, la Ley de Clima y Resiliencia pautó el principio del establecimiento obligatorio de estas zonas de bajas emisiones o ZBE en todas las áreas urbanas de más de 150.000 habitantes antes del 1 de enero de 2025.
En España, si bien ya se ha decidido imponer estas zonas de bajas emisiones o ZBE, solo algunas de las principales ciudades del país lo han hecho, como es el caso de Barcelona, Madrid, Valencia, Sevilla o Pontevedra. E incluso en estos casos las ZBE están circunscritas a las áreas de mayor tráfico.
Efectividad de las Zonas de Bajas Emisiones o ZBE
Algunas zonas de bajas emisiones o ZBE de Europa han permitido conseguir reducciones de las concentraciones de NO2 en el aire hasta un 29%, de las PM 10 hasta un 19%, de las PM 2,5 hasta un 18% y del carbón negro hasta en un 52%.
Los estudios más recientes a nivel europeo muestran que el establecimiento de una zona de bajas emisiones o ZBE, no tiene un impacto significativo en la reducción del número de vehículos, pero acelera significativamente la renovación del parque automotriz con modelos más recientes y mucho menos contaminantes.
¿Qué pasa en Europa con las zonas de Bajas Emisiones o ZBE?
Si hay algo que es evidente es que existe una relación directa entre los problemas de salud y la contaminación y degradación de la calidad del aire. Y cuando se producen eventos en los que se superan los valores límite, tanto de las partículas en suspensión, como del carbón negro y especialmente de dióxido de nitrógeno, las afecciones respiratorias y los problemas cardiovasculares se agravan.
Las Zonas de Bajas Emisiones o ZBE prohíben la circulación de todos aquellos vehículos que no cumplan con determinadas normas. Estas pueden limitar las emisiones o exigir cierto tipo de equipamiento. (Normas europeas y/o presencia de filtro de partículas).
Para poder implementar las zonas de bajas emisiones o ZBE desde la UE aconsejan que es fundamental que haya una categorización específica de los vehículos que deben prohibirse. Por otra parte, se pide que la implementación sea progresiva e informada.
En cuanto a los alicientes económicos, estos pueden ser de varios tipos y apuntan a que el parque automotor reduzca sensiblemente la cantidad de coches que circulan quemando combustibles fósiles.
Por ello se ofrecen exenciones fiscales, ayudas para la compra de vehículos no contaminantes, aparcamientos gratuitos para los coches eléctricos, muchos de ellos con infraestructuras de recarga y mucho más.
En cuanto a la fiscalización del cumplimiento de las normativas vigentes de las ciudades que tienen zonas de bajas emisiones o ZBE se hacen controles automáticos mediante cámara lectora de matrículas o manual por parte de los agentes de la DGT o el organismo similar de cada estado. Las sanciones por incumplimiento dependen de cada ciudad.