No es la primera ocasión reciente en que el tema se discute. Desde 2013, tras distintos incidentes, los expertos costarricenses han sido cuestionados sobre el comportamiento de los cocodrilos.
¿Hay sobrepoblación de cocodrilos en Costa Rica? Para el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) la respuesta es tajante: ¡No!
De esta forma esa cartera trató de disipar las dudas y el temor ciudadano ante estos réptiles. Uno de los episodios más recientes ocurrió en el evento de surf Costa Rica Open Pro, donde varios individuos fueron observados por los mismos surfistas.
No es la primera ocasión reciente en que el tema se discute. Desde 2013, tras distintos incidentes, los expertos costarricenses han sido cuestionados sobre el comportamiento de los cocodrilos.
“No hay sobrepoblación de cocodrilos. Los estudios que se han hecho de algunas poblaciones del país, muestran que la población del Pacífico Central y Norte se han recuperado por las políticas de conservación de los últimos 20 años, pero no hay datos que sugieran que existe una sobrepoblación“, explicó el Minae, en un informe reciente.
El ataque que sufrió un surfista estadounidense en Tamarindo, a quien le amputaron la pierna derecha, es uno de los episodios más recientes.
Es por eso que lejos de analizar una eventual sobrepoblación, los expertos consideran que el crecimiento humano y sus actividades inciden en los hábitats.
“Esa es una de las razones por las que han aumentado los encuentros e interacciones entre humanos y cocodrilos, entre otras especies“, agregó el reporte.
Presencia en el mar es normal
El cocodrilo que vive en Costa Rica (Crocodylus acutus) vive en agua dulce, salada o salobre. Por eso, los expertos sostienen que la presencia en ríos, esteros y manglares.
“Es común que los cocodrilos usen el mar para movilizarse de un cuerpo de agua a otro, o que salgan al mar a buscar alimento”, citó el ministerio.
Cuando los cocodrilos atacan, lo hacen por defensa o por perder el miedo natural al ser humano. Esto último se presenta cuando el comportamiento es modificado por conductas humanas, como darles alimento inadecuadamente (caso Tárcoles).