“La Guardia Costera de los EEUU declaró que, en un intento de proteger el medio ambiente y la economía marina, capturó a fines de febrero, cuatro lanchas mexicanas pescando ilegalmente en aguas territoriales estadounidenses (más precisamente en la costa de Texas).”
Pescadores furtivos capturados
Las autoridades de la Guardia Costera de los EEUU denuncian que muchos barcos de origen mexicano suelen acudir a pescar en aguas territoriales suyas de manera ilegal y además de hacerlo en exceso, todo lo capturado va para su país.
Por ello justifican que misiones como estas sean tan importantes para ellos, porque la actitud de los pescadores furtivos, además de ser contraria a la ley agota los recursos naturales y también afecta a la economía de los Estados Unidos en general y especialmente a la del sur del país.
Entre los cuatro barcos se detuvieron a 15 ciudadanos mexicanos a quienes se le tomaron declaraciones y están a la espera de saber qué castigo se les impondrá; además de ello fueron decomisados 75 pargos rojos, tiburones, rayas y artes de pesca ilegales, como los palangres que están terminantemente prohibidas, pero que según comprobaron los agentes, se extendían por kilómetros.
Medio ambiente y economía en peligro
Los funcionarios han recorrido los palangres y se han dedicado a liberar a los peces que se encontraban atrapados en ellos, como parte de los procedimientos que se emplean para proteger el medio ambiente marino y asegurarse que los peces capturados en la zona económica exclusiva de los Estados Unidos, no se vendan en el extranjero.
En un comunicado, la guardia Costera alegó que están protegiendo los recursos que estas aguas territoriales tienen y evitan además, que se empleen artilugios de pesca que son perjudiciales para otras especies, al tiempo que también se aseguran de dar un apoyo a la economía y cuidar los ecosistemas.
Este tipo de vigilancia se hace de manera habitual; de hecho, en 2015 fueron capturados más de 15 barcos y lanchas en situaciones de pesca ilegal y en 2016 otro tanto, y ello solo en las costas de Texas, por lo que aseguran que no pueden bajar la guardia, ya que según aseguran, sólo una décima parte de estos pescadores ilegales son descubiertos.
En esta oportunidad se ha tratado de dar la mayor difusión a la noticia, porque según la Guardia Costera, es la mejor forma de que los pescadores furtivos sepan los riesgos que corren aventurándose en aguas territoriales estadounidenses.