Más de 350 hectáreas de bosques han resultado arrasadas en 46 municipios colombianos afectados por decenas de incendios forestales avivados por una intensa sequía y altas temperaturas, informaron hoy las autoridades.
La información suministrada por organismos locales de socorro al Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres señala que los departamentos más afectados son Cundinamarca y Boyacá (centro), Norte de Santander (nordeste), Antioquia (noroeste), Meta (centro este) y Valle del Cauca (suroeste).
En varios de los puntos afectados participan en la extinción del fuego helicópteros de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), que permanentemente descargan miles de galones de agua, mientras en tierra distintas autoridades, policía y Ejército, así como voluntarios, intentan colocar barreras a las llamas.
En Bogotá se han registrado varios incendios en las montañas del sector oriental de la ciudad y el fuego, incluso, se ha acercado a algunos barrios, admitió el director del Cuerpo de Bomberos de la capital colombiana, Mauricio Toro.
Hasta ahora no se ha informado de destrucción de casas ni de víctimas mortales como consecuencia de los incendios forestales.
Colombia padece los efectos del fenómeno meteorológico de «El Niño», que ha causado un período extremadamente seco y altas temperaturas, aun en zonas de clima frío, como Bogotá.
En conflagraciones similares, por la misma época de 2007, más de 80.000 hectáreas resultaron afectadas, recordaron las fuentes del Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres.
Las autoridades formulan llamamientos para que quienes pasean por las montañas o zonas boscosas eviten prender fogatas, fumar y abandonar botellas y recipientes de vidrio.
Pnuma