La Base Flotante “Tiburón Martillo”, regresó a su fondeadero en la isla Wolf, a 170 millas de Santa Cruz, luego de que la Dirección del Parque Nacional Galápagos, la sometiera a un proceso de mantenimiento de infraestructura, de casco y adecuaciones importantes para cumplir con sus objetivos de control, patrullaje e investigación, en la zona norte de la Reserva Marina de Galápagos.
Entre las adecuaciones más importantes, está la instalación del sistema de tratamiento de aguas negras y grises; reparación del sistema de energía solar y máquina desalinizadora, restructuración del cuarto de máquina y mejoramiento de la infraestructura para albergar científicos para investigaciones marinas; además se amplió la capacidad de almacenamiento de agua y combustible, que abastezcas las lanchas rápidas que realizan los patrullajes.
La inversión ascendió a 225 mil dólares y se la realizó a través de un proceso de contratación pública.
La “Tiburón Martillo” cuenta con los equipos necesarios para navegación, investigación y subsistencia para una dotación de guardaparques que ejecutarán las actividades desde esta base y que serán relevados periódicamente.
Las operaciones que se realizarán desde esta base flotante permitirán aumentar el control de las actividades extractivas y no extractivas que se efectúan en la Reserva Marina de Galápagos, y ejecutar proyectos científicos cuyos resultados brindarán una base técnica sobre la cual tomar decisiones para el manejo de los recursos en el archipiélago.
La embarcación “Tiburón Martillo” fue construida en 2001, el casco es de acero naval. Tiene 21.6 metros de eslora, 4.7 metros de manga y tiene la capacidad de albergar ocho personas.


















