Los incendios forestales en la serranía de Múzquiz, Acuña y Ocampo habrían matado aves como codornices, correcaminos y saltaparedes, consideró Aldegundo Garza de León, fundador del Museo de las Aves.
Dijo que ese tipo de aves no vuelan grandes distancias, las codornices apenas 100 metros, por lo que es difícil que hayan podido ponerse a salvo.
Ese tipo de aves, añadió, habitan lugares que actualmente consume el fuego.
“Hay especies de fauna que sí pudieran lograr escapar si el aire no está en contra de ellos; cuando el aire corta a favor del fuego, o sea, que el aire está soplando a zonas que no están quemadas, a veces es tan rápida la diseminación del incendio que muchos animales no se alcanzan a escapar”, dijo.
“Y cuando le digo muchos animales estoy hablando lo mismo de aves que de mamíferos y ya no digamos de insectos o reptiles, que esos están en unas condiciones muy precarias como para poder escapar, salvo los que puedan irse más profundo bajo la tierra y quizá puedan salir después de que el incendio pasara, por ejemplo alguna serpiente, pero aún así, el problema para ellos va a ser muy severo porque cuando llegaran a salir si no murieron quemados no van a encontrar comida y no se van a poder desplazar grandes distancias”.
Garza de León señaló que la fauna sobreviviente encontrará falta de agua y de comida, dos situaciones que lo harán morir.
El fundador del Museo de las Aves, quien ha impulsado proyectos conservacionistas en la entidad, dijo que en la serranía de Múzquiz hay fauna veloz y sensible, como venados, pumas, gatos monteses y coyotes, que pueden escapar a tiempo si no los acorrala el fuego.
“Algunas especies de aves sí pueden escapar, por ejemplo, rapaces, algunas especies de palomas, algunas especies de aves pequeñas que son buenas voladoras, pero hay otras que definitivamente no van a poder escapar, por ejemplo codornices, correcaminos, algunas especies de aves nocturnas que están escondidas en esos momentos, haya aves pequeñitas que se llaman saltaparedes que normalmente viven en huecos de árboles, de tierra o de roca en los arroyos”, explicó.
“No son grandes voladoras entonces no fácilmente se van a poder desplazar. Por ejemplo una codorniz vuela un tramo corto, pero no puede tomar altura como un gavilán o un aura y girar en las corrientes de aire ascendentes y desplazarse en distancias grandes”.
El fundador del Museo de las Aves comentó que en los lugares que se incendian al norte de Coahuila hay al menos dos especies de codornices: la escamosa y la Moctezuma, que habitan zonas de bosques, aunque también se encuentran en pastizales como sucede con correcaminos y saltaparedes.
Garza de León consideró que esas pérdidas de fauna silvestre poco se contabilizan, pero deben llevarse a cabo acciones para restituirles el hábitat.
http://www.planetaazul.com.mx/ – PNUMA