El programa cuenta con el apoyo del BID desde 1996 y beneficia a productores en áreas no pampeanas con proyectos de infraestructura productiva, servicios agrícolas y negocios agroalimentarios
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un nuevo préstamo por US$230 millones para contribuir al desarrollo de las economías rurales regionales no pampeanas de Argentina, a través de una mejora en su competitividad y el incremento de sus exportaciones, estimándose que beneficiará a 17.000 productores agropecuarios y 490.000 pobladores rurales. El nuevo préstamo tiene también como objetivo asistir a las zonas afectadas por la erupción del Volcán Puyehue.
De esta manera, los préstamos del BID para apoyar el Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (PROSAP) suman un total de US$755 millones.
La nueva operación contribuirá al aumento de la productividad y de las exportaciones de las regiones no pampeanas en áreas como la producción de vid, hortalizas, frutas y arroz, así como mejorar la productividad y comercialización de productos lácteos, ganadería ovina y bovina, y reducir las pérdidas asociadas a los productores ganaderos, madereros y pobladores con el fortalecimiento de los servicios contra incendios, entre otras acciones.
El nuevo préstamo de US$230 millones para el PROSAP III apunta a mejorar la productividad, reducir las pérdidas y aumentar las ventas de los productores agropecuarios argentinos beneficiados a través de proyectos incluidos en las áreas de infraestructura productiva, servicios agrícolas y negocios agroalimentarios.
Este es el segundo préstamo individual que será financiado con recursos de la Línea de Crédito Condicional para Proyectos de Inversión “Programa de Servicios Agrícolas Provinciales PROSAP”, aprobado por el BID en enero de 2008.
Uno de sus componentes principales es “Infraestructura y Servicios Alimentarios”, que incluye la construcción de obras para rehabilitación o ampliación de caminos rurales terciarios, redes de electrificación rural, sistemas de riego y drenaje, otras obras de infraestructura para el desarrollo rural, y reactivación productiva de zonas afectadas por desastres naturales. También incluye proyectos de servicios agroalimentarios que apoyan a los productores en la mejora de su competitividad y en la concreción de sus aportes para el aumento de las exportaciones y la generación de empleo.
Otro componente principal es “Competitividad de los Agronegocios”, cuyo objetivo es mejorar la competitividad de los productores rurales, complementando el financiamiento de proyectos públicos del PROSAP mediante el apoyo al desarrollo de competitivo de clústeres agroalimentarios e incentivos, a través de Aportes No Reembolsables. para financiar inversiones integradoras de cadenas de valor agroalimentarias.
El préstamo tiene 25 años de plazo, con 4 de gracia y una tasa de interés variable basada en LIBOR.



















