Los monitoreos sobre la calidad del agua en los ríos del interior del país no están dando buenos resultados. La Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) —en conjunto con la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA)— realiza la segunda fase del proyecto de monitoreo que incluye 35 cuencas hidrográficas de las 52 que hay en el país.
La primera fase —que inició en el año 2002— se concentró en los ríos que atraviesan la ciudad capital y determinó la alta contaminación de estas fuentes hídricas.
El estudio concluyó que en algunos ríos, el agua no era apta para ninguna actividad humana.
Ahora, los técnicos de JICA y de la ANAM están por realizar los últimos muestreos de los ríos para terminar sus análisis de la calidad del agua de las 35 fuentes hídricas en distintas partes del interior del país.
Sin embargo, Silvano Vergara, subadministrador de la ANAM, adelantó algunos detalles preliminares que los técnicos han obtenido: el uso de agroquímicos y el aumento de la ganadería son algunos de los factores que están incidiendo en la calidad del líquido.
Otro de los factores que influye en el deterioro de la calidad del agua es la sedimentación, recalcó.
Dijo que los parámetros son superiores a los años anteriores, por lo que ‘nos pone en alerta’ para buscar mecanismos para revertir este proceso de contaminación, explicó.
A juicio del subadministrador, el río La Villa es uno de los más deteriorados y de seguir ese proceso, esa fuente hídrica terminará siendo una ‘zanja y agua sucia’.
El principal contaminante de este río es la sedimentación y los coliformes, aclaró.
Vergara anunció un plan de acción que incluye reforestación y manejo de la cuenca para revertir esa situación en el río La Villa. A diferencia de las otras fuentes hidrográficas a las que se les hacen dos o tres monitoreos mensuales, al río La Villa se le realizan cuatro monitoreos mensuales, informó.
Los estudios incluyen analizar 20 parámetros, entre esos el cianuro, cromo hexavalente y mercurio. Se incluyeron estos parámetros por las nuevas actividades económica que se realizan en algunas parte del país, como la minería.
La ANAM y JICA presentaron ayer las nuevas técnicas que se usan para la realización de los monitoreos.
La medida ha implicado que técnicos de la entidad ambiental hayan recibido entrenamiento en Japón sobre nuevos equipos técnicos y de análisis de las aguas.
El funcionario dijo que el estudio debe concluir a mediados del próximo año con la presentación de los resultados.
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