Con el objetivo de concientizar a la población, la Fundación Fauna Argentina lanzó una campaña en la ciudad para alentar la disminución en el uso de las bolsas plásticas de nylon El motivo
Se trata de una cruzada que busca generar conciencia en la población acerca del peligro que estos residuos representan para la fauna marina. Anualmente, cien mil mamíferos acuáticos y un millón de aves mueren por la ingesta de este material o atrapados en su trama
Con el objetivo de concientizar a la población, la Fundación Fauna Argentina lanzó una campaña en la ciudad para alentar la disminución en el uso de las bolsas plásticas de nylon ¿El motivo? El impacto negativo que estos residuos generan en la fauna marina, teniendo en cuenta que, anualmente, unos cien mil mamíferos acuáticos y alrededor de un millón de aves mueren por la ingesta de este material o atrapados en su trama.
Los encargados de describir esta cruzada a El Atlántico fueron los representantes de la organización, Juan y Julio Lorenzani. De acuerdo a lo que explicaron, la campaña se enmarca en el proyecto “Compromiso Oceánico”, que desde Fauna Argentina vienen llevando adelante desde hace varios años.
“Hace unos años atrás hicimos un censo costero de residuos, en el que relevamos el espacio desde Santa Clara del Mar hasta el Faro Querandí”, recordaron los especialistas, al tiempo que detallaron que de los resultados que se obtuvieron en ese momento, se llegó a la conclusión de que esa zona es una de las más comprometidas de todo el país por la contaminación. “Las bolsas no las pudimos contabilizar, porque eran demasiadas, pero había una cantidad enorme”, precisaron.
En ese sentido, los hermanos hablaron de los inicios de sus investigaciones. Así, dejaron en claro que inicialmente pensaron que las bolsas de plástico en las aguas eran residuos de la pesca, pero que luego se dieron cuenta que en realidad eran generados en la ciudad y que “la lluvia y el pluvial los movilizaba”. “Esto termina en el ecosistema, es muy grave”, afirmaron.
En relación al porqué del impulso de esta campaña, los Lorenzani remarcaron que en el océano, y particularmente en la zona de Mar del Plata, “hay muchas especies en peligro de extinción”. “Nosotros, además de trabajar con los lobos marinos, apadrinamos especies como las tortugas marinas, que ingresan acá como área de alimentación, y el delfín franciscano”, mencionaron, y luego sumaron: “Así descubrimos que, como antes las causas de muerte eran la pesca incidental, ahora la ingesta de plástico es el principal motivo”.
“Esto se da en todo el mundo -continuaron- pero cuando empezamos a trabajar en el ‘85 el problema era el consumo de huevos, o la caza furtiva y ahora, luego de 30 años, fue cambiando todo y el plástico, las bolsas principalmente, son muy peligrosas para estas especies”. Sobre eso, justamente, los especialistas resaltaron la falta de concientización respecto al uso de las bolsas en la comunidad.
Es que, de acuerdo a los estudios, estos residuos plásticos tardan alrededor de 120 años en deshacerse y hoy se está sobrepasando la capacidad del medio ambiente. “Esto pasa en todo el mundo, no solo acá; creemos que la clave está en trabajar, por ejemplo, en volver a usar las bolsas de los mandados o los changuitos y evitar el mal uso de este tipo de bolsas”, aclararon.
Asimismo, desde Fauna Argentina se refirieron al impacto del plástico en el ecosistema marino, en todos los eslabones de la cadena. “El plástico se empieza a degradar en pequeñas partículas, pero esas, hasta las medusas, que son organismos filtradores, las tienen incorporadas en su organismo. Y el plástico forma parte de los organismos vivos del mar. Tenemos que cambiar el concepto acerca de dónde deben ir los residuos. Es necesario tomar conciencia de que estamos perjudicando al ecosistema”, alarmaron, no sin luego advertir que la solución no es solo la limpieza y la recolección de la basura en los espacios públicos, sino el trabajo desde el hogar: “Nosotros planteamos y hacemos campaña, pero los que llevan adelante estas cosas, son los ciudadanos. Si escuchan el mensaje y colaboran, ese es el verdadero resultado”.
Por último, los hermanos Lorenzani invitaron a la comunidad a acercarse, comprometerse y participar e incluso a llevar esta campaña a las aulas. “Vamos a ir a las escuelas, porque nos parece que es importante trabajar desde ese lugar. Está bueno que la gente sepa que si no hace un buen uso de este tipo de residuos, que forman parte de lo cotidiano, no solo afectan en la contaminación visual, sino también a los animales. Lo que puede ser una cosa insignificante en la calle puede matar. Ese es el mensaje que tenemos”, finalizaron.
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