Es una iniciativa interinstitucional que tiene como objetivo aunar esfuerzos para resolver la problemática de deforestación y la pérdida de los bosques nativos de Antioquia.
Ya son más de 150 los signatarios, entre personas, instituciones, empresas, universidades y corporaciones autónomas que hacen parte del Pacto por los Bosques de Antioquia, que lidera el Jardín Botánico.
Es una iniciativa interinstitucional que tiene como objetivo aunar esfuerzos para resolver la problemática de deforestación y la pérdida de los bosques nativos de Antioquia.
Según, el diputado Edinson Muñoz Ciro, se tienen datos de que la tasa de deforestación en Antioquia, acorde con lo que le queda de bosque, es el doble de la tasa de América Latina. Entre los años 1980 y 2000 se deforestaron 380.000 hectáreas, un promedio anual de 19.000 hectáreas.
«Estamos perdiendo los bosques, la diversidad genética y los ecosistemas de una manera acelerada y es una grave irresponsabilidad con nosotros y con las generaciones futuras porque la pérdida de los bosques tiene unos impactos muy negativos en la regulación hídrica», expresó Muñoz.
Explica que el bosque es el principal absorbente de las aguas lluvias y cuando se elimina no hay forma de regular las precipitaciones y por ello cada vez hay más vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático. Otros efectos son la erosión y la pérdida de biodiversidad pues en el bosque se encuentra aproximadamente el 85 por ciento de la diversidad de especies del planeta.
Dice Muñoz, que al pacto están invitando a todos los actores que deterioran los bosques, a madereros, agricultores, ganaderos, que son los principales degradadores del bosque. «El 70 por ciento de los bosques están potrerizados; las mineras no ocupan el 5 por ciento».
Los compromisos
El pacto, manifiesta Clara Inés Restrepo, directora del Jardín Botánico, ha venido tejiendo una gran red y aunque tiene un horizonte de 12 años, para mostrar resultados, se vienen adelantando ya acciones como el Cinturón Verde Metropolitano, el Parque Central de Antioquia y algunas políticas de los entes territoriales.
Igualmente conlleva compromisos con los bosques nativos y las plantaciones forestales como una alianza clave. «Estamos convencidos de que la reforestación es urgente e indispensable por lo que hay que ayudarle al gobierno a desatrancar las dificultades que ha tenido este tema en Colombia».
Para el coordinador de Mundo Madera, Juan Carlos Osorio, hay cifras escandalosas, como que el 46 por ciento de la madera que se comercializa para hacer trabajos en el país es catalogada como ilegal, es decir extraída de bosques naturales sin ningún tema de sostenibilidad ambiental.
«Estamos convencidos de que promocionar y fortalecer las plantaciones industriales y forestales con sostenibilidad ambiental es la salida técnica e institucional más apropiada para bajar la presión a la tala ilegal sobre los bosques naturales», afirma Osorio.
También están los compromisos de fortalecer el sistema de áreas protegidas, la valoración y el conocimiento de la biodiversidad, la solidaridad y alianza con los territorios campesinos y étnicos, el control y vigilancia forestal, que las vías y el desarrollo no se conviertan en motores de deforestación, y cambiar la forma de explotación minera.
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