Carlos Méndez, jefe del laboratorio de Ecosistemas y Cambio Global del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC)
Investigadores venezolanos evalúan respuestas ante los efectos adversos del cambio climático global, como parte de las acciones tendentes a garantizar la adaptación de las comunidades a ese escenario, afirmaron hoy fuentes especializadas. Carlos Méndez, jefe del laboratorio de Ecosistemas y Cambio Global del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), señaló que ese es precisamente el centro de atención de ese órgano.
A diferencia de los grandes emisores de gases de efecto invernadero, nuestro país no está obligado a mitigar pero sí a adaptarse a esas alteraciones, afirmó.
El propósito del laboratorio es investigar las causas, efectos y consecuencias que el cambio global tiene sobre los ecosistemas y agroecosistemas de Venezuela, así como ofrecer posibles soluciones, explicó.
Temas como la seguridad alimentaria, abastecimiento de agua dulce, estabilidad de las zonas costeras, atención oportuna de desastres, cobertura de salud y oferta de empleos deben formar parte de la agenda de trabajo de los países.
«Pensar en mitigación y adaptación es pensar en cambiar el modo de vida y para ello tenemos que trabajar con la gente» aseguró Mendez.
Debido a la complejidad del cambio global, este nuevo espacio trabajará en el fortalecimiento de redes.
Para ello, se han estrechado vínculos con otros laboratorios del Centro de Ecología del Ivic con miras a expandir su radio de acción a universidades nacionales y organismos internacionales.
«Debemos ir hacia la fusión de los conocimientos técnicos, la medición científica y el intercambio con la comunidad y el campo» afirmó Méndez.
El experto aseguró que la participación de las comunidades organizadas es importante para el éxito de cualquier iniciativa, pero cuando se trata de cambio global, el rol protagónico del pueblo pudiera ser determinante.