COP28: Compartir experiencias para proteger las Galápagos. Su gran biodiversidad se ve afectada por diversas amenazas, como el aumento en la temperatura del mar y la acidificación, lo que ha motivado trabajos de conservación, especialmente de restauración ecológica en islas y zonas costeras.
Conocer más de estas experiencias fue el objetivo de un evento paralelo organizado por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) en la COP28 del clima, que se realiza en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
La corriente de Humboldt es una corriente oceánica de agua fría, rica en nutrientes, que se desplaza al norte de la Antártida por la costa occidental de Sudamérica y que detona ecosistemas muy productivos de peces y mariscos.
Latinoamérica
Este ecosistema marino es una de las soluciones que ofrece Latinoamérica ante la crisis climática, por lo que es crucial su conservación, restauración y gestión sostenible.
La actividad contó con la participación de Max Bello, consultor de Mission Blue y de Island Conservation, y Tarsicio Granizo, director de WWF Ecuador, quien compartió la experiencia de las iniciativas implementadas en las Islas Galápagos.
Al respecto, Granizo indicó que durante el primer semestre del próximo año comenzará a instrumentarse un proyecto vinculado a la adaptación basada en ecosistemas hacia el turismo, la pesca y la investigación, entre otras áreas, junto con CAF y FAO. Asimismo, comentó, ya se inició un proyecto financiado por USAID para la conservación de tiburones y rayas.
Brechas o desafíos
En cuanto a las brechas o desafíos, Granizo mencionó la dependencia que tienen las islas del continente, en términos de provisiones, lo que facilita la llegada de especies invasoras, una de las grandes amenazas en la zona que, junto a otros factores, ha provocado la disminución de especies endémicas.
“Se espera avanzar hacia las energías renovables para dejar de utilizar combustibles fósiles e implementar medidas que nos permitan transitar hacia una agricultura regenerativa, así como lograr acuerdos entre los diferentes actores para asegurar un turismo sostenible y responsable en las islas”.
El Director de WWF Ecuador agregó que se está evaluando crear un fondo ambiental, como los de Colombia y Perú, por ejemplo, o el de Belice, destacado por ser esencialmente marino.
“Otro de los temas fundamentales a impulsar es el ordenamiento marítimo, y también apoyar a iniciativas como el Corredor Azul del Pacífico Oriental, que garantice la migración de ballenas y otras especies desde Chile hasta México”. Para ello, dijo, es clave articular y conservar redes de Áreas Marinas Protegidas (AMP) e impulsar corredores de conservación como el Corredor Marino de Conservación del Pacífico Este Tropical (CEMAR), en otras partes del continente.
Por su parte, Max Bello enfatizó que es necesario seguir ahondando en el vínculo entre la conservación marina, específicamente las AMP, con el bienestar económico y social de las comunidades. “Es obvio que todo esto está ligado, pero pocos proyectos lo vinculan”, puntualizó.
En ese contexto, se firmó también un acuerdo de colaboración con la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (UNODC por sus siglas en inglés) para combatir los delitos marítimos en el mar ecuatoriano. COP28: Compartir experiencias para proteger las Galápagos.