Estados Unidos está preocupado por la energía del futuro. Aunque acuñan que es “oro blanco”, les causará un grave daño. El país de América del Norte nos ha dado varias lecciones en materia de energía y medidas contra el cambio climático. Una de las últimas ha sido su última medida extrema para el cambio climático que funcionaría en el cantábrico: el primer pueblo bunkerizado.
Esta energía del futuro proviene de los suelos volcánicos, aquellas que se crean a partir de la actividad volcánica.
Se trata de suelos ricos en nutrientes y minerales esenciales para el crecimiento de las plantas a causa de la descomposición de las rocas volcánicas. Además, suelen ostentar una textura porosa, convirtiéndolos en el espacio perfecto para retener agua y aire.
Estados Unidos lamenta lo que puede suceder con el ‘oro blanco’
El subsuelo volcánico del Valle Imperial, al sur de California (Estados Unidos) tiene uno de los depósitos de litio más grandes del planeta. Este mineral es fundamental para el desarrollo de las baterías de los coches eléctricos.
Sin embargo, pese a su potencial, la comunidad local podría padecer las consecuencias de la llegada de la industria del litio. Podría venir de la mano de miles de puestos de trabajo, pero el medio ambiente quedaría perjudicado.
La extracción de litio en esta zona de Estados Unidos se pronostica muy rentable
Este espacio, que genera energía geotérmica, se está preparando para extraer litio de la salmuera, agua subterránea cargada de minerales. Con la ayuda de unos tanques, se filtra la salmuera para extraer litio y otros minerales antes de volver a inyectarla en el subsuelo. Este proceso requirió dos años de prueba y 65 millones de dólares de inversión.
Se tomaron tantas ‘molestias’ para disfrutar de dos ventajas: obtener energía renovable y abundante y satisfacer una gran demanda para fabricar baterías de vehículos eléctricos. La estimación es que la primera fábrica esté operativa a mediados de 2025, antes de que esta zona siga con su expansión.
No solo hay una empresa interesada, sino varias, ya que el territorio tiene suficiente litio como para equipar más 350 millones de vehículos eléctricos.
Se trata de un futuro inesperado para un territorio sumido en la pobreza. La tasa de desempleo es cuatro veces superior a la media nacional, pero aun así no todos los ciudadanos/as están convencidos/as.
La extracción de litio parece buena idea, pero muchos le tienen miedo
Los vecinos de la región temen que la extracción de litio de sus tierras se traduzca en un desastre ecológico. Desde hace más de 30 años, el mar de Salton se está secando producto de la falta de lluvias y la sobreexplotación agrícola.
Casi no se ven pájaros, exceptuando algunas especies locales, los peces han desaparecido por completo y, como consecuencia de esto, también las aves migratorias. El lago (muy turístico en el pasado) retrocede varios metros al año, mostrando subsuelos plagados de pesticidas.
En esta zona del mundo, el 20% de los niños padecen asma, un dato que triplica los números a nivel país. Luis Olmedo, presidente del Comité Cívico del Valle, expuso ante FRANCE 24 que los vecinos solo quieren asegurarse de que “cuando una industria se establezca aquí, también esté comprometida con la protección del medio ambiente. Sin un contrato establecido con los habitantes la historia se repite”.
“Esto es una prueba clara de cómo será nuestro planeta si continuamos con estos ciclos destructivos. Si continuamos explotando los recursos sin preocuparnos por el futuro”, cerró.
En definitiva, esta zona de Estados Unidos tiene en abundancia la llamada energía del futuro, pero los daños que podría causar su extracción hacen que sus vecinos teman ante la expansión de la actividad de las compañías interesadas en su territorio. Mientras tanto, siguen llegando noticias sobre el preciado ‘oro blanco’, como el invento que resucita las baterías de litio.