Se ha encontrado la manera de resucitar las baterías de litio y convertirlas en una pieza infinita. El problema es el compuesto que necesitan inyectar. El campo de las baterías nos ha dado más de una sorpresa en el último tiempo, como la aparición del elemento químico que jamás habíamos visto en la Tierra y multiplica por 10 la capacidad de las baterías.
Estos objetos forman parte de la vida del ser humano desde hace más de 100 años. Han sido utilizadas en varios ámbitos, desde una simple calculadora científica hasta vehículos eléctricos, robots y satélites.
Conforme ha ido pasando el tiempo y la tecnología se ha refinado, han aparecido nuevos modelos para mejorar su rendimiento. Actualmente, las baterías de litio son las más utilizadas por su eficacia, aunque todavía tiene varios puntos a mejorar.
Las baterías de litio resucitan y se vuelven infinitas
Un grupo de investigadores japoneses ha creado un método que hace posible la recarga de baterías de iones de litio degradadas con el uso y termina dejándolas cerca de la capacidad que tenían cuando eran nuevas.
El proceso consiste en la inyección de sustancias químicas en la batería para aumentar su vida útil. Un método que puede ser la clave para solucionar el colapso de la producción de baterías que se está prediciendo desde hace tiempo ante el aumento de la demanda de los vehículos eléctricos.
A pesar de que estamos “rodeados” de este tipo de baterías, todavía tienen algunos detalles a mejorar, como su escasa duración y autonomía. Estas se van reduciendo paulatinamente.
No obstante, este grupo de investigadores de Toyota ha encontrado la solución: inyectar iones de litio con carga positiva y electrones con carga negativa en el sistema para invertir este tipo de degradación. Esta inyección estira la vida útil de las baterías, además de facilitar y abaratar los procesos de reciclaje. Un descubrimiento publicado en la revista Joule que supone un antes y un después en la industria.
¿Cómo funcionan las baterías de litio infinitas?
Lo primero que hicieron los investigadores fue probar diferentes sustancias químicas capaces de generar la reacción de recuperación. Después de hacer diferentes test, se mostró que dicha sustancia era el nafftaleniuro de litio, capaz de potenciar las partículas cargadas y restablecer el 80% de la capacidad original de la pieza.
Su técnica ha mostrado la eficacia de la batería en diferentes tamaños. Asimismo, los investigadores comprobaron que su efecto se mantiene en el tiempo. Las pruebas realizadas en el laboratorio expusieron que la inyección hace que la batería conserve su nueva capacidad durante 100 ciclos de carga y descarga.
“La eficacia del sistema se verificó no solo con baterías de pequeño tamaño para uso en laboratorio, sino también con baterías de gran tamaño para uso en automoción”, declara Nobuhiro Ogihara, de los Laboratorios Centrales de I+D de Toyota, Inc. en Japón, durante una conversación con New Scientist.
Las nuevas baterías de litio no funcionan en todos los casos
Pese a su eficacia, los investigadores reconocen que este sistema no funciona en todos los casos. No puede devolver a la vida aquellas piezas dañadas por deficiencias estructurales. Además, advierten que, para conseguir efectos de recuperación de mayor capacidad, se tendría que esperar más la composición de los reactivos y sus concentraciones.
En conclusión, los expertos de Toyota saben cómo resucitar las baterías de litio. Sin embargo, para ello necesitan inyectar el nafftaleniuro de litio, algo que es un problema porque se trata de un compuesto que contamina en su extracción y procesamiento. Mientras esta solución haya una vía más sostenible o aparece otra, otra opción que ha aparecido en el mercado son las baterías que mueven solo con aire.