Con la llegada de una iniciativa podríamos decir adiós a las baterías de unos vehículos que conocemos muy bien. Un proyecto revolucionario ha logrado que se muevan solo con aire. Después de ver la última locura de China pensamos que no podíamos sorprendernos más, pero ha sucedido.
El almacenamiento estacionario de energía normalmente se encuentra liderado por sistemas de batería electroquímicas e hidroeléctricos de bombeo, pero hay científicos que tienen claro que es posible hacer que determinados modelos se mueven únicamente con aire.
Además, proponen que un proceso reemplace unas baterías que estamos más que acostumbrados a utilizar.
Las baterías de estos vehículos cambiarán para siempre: pretenden moverlos solo con aire
El proyecto del que hablamos pretende sustituir las baterías de litio por aire comprimido en sistemas de propulsión de barcos y aviones. Una tecnología que todavía se encuentra en fase experimental y sería una excelente alternativa a largo plazo para los paquetes de baterías de iones de litio convencionales.
Todavía quedan muchos estudios por realizar y analizar, pero hay un grupo de científicos de la Universidad de Sharjah, en los Emiratos Árabes, que contempla la posibilidad de utilizar el aire comprimido como opción alternativa a las baterías de litio tradicionales.
Confían en que el concepto de un almacenamiento basado en aire comprimido es la solución más apropiada, sostenible y barata para dejar de lado los paquetes de baterías de litio convencionales. Esta tecnología recibe el nombre de CAES y se trata de una técnica de presurización del aire cuando no existe una demanda energética alta.
Los encargados de almacenar el aire comprimido serían unos tanques subterráneos y también al aire libre. De esta manera, cuando la demanda aumenta, dejan que el aire se escape. La liberación se realiza a través de un expansor y logra, mediante otros procesos más complejos, transformar la energía mecánica en la electricidad necesaria. Las instalaciones necesitan un compresor, un tanque, expansor, motor, generador y un sistema de gestión.
El aire comprimido adquiere relevancia y desplaza a las baterías de estos vehículos
El concepto de plantas CAES no es nuevo. Ya hay otros países que estudian su potencial, como es el caso de Estados Unidos y China. En lo que concierne a los científicos de los Emiratos Árabes, sus estudios han concluido que la eficiencia resultante de todo el ciclo del proceso es del 60% en la práctica, a pesar de que en la teoría se estimó un 87%.
Exponen que existe un margen de mejora, jugando con la potencia del motor y la manera de acoplar el generador. Siendo directo y sin tener caja de cambios podría bajar la pérdida y subir la eficiencia más allá del 60% obtenido.
Esta forma de almacenamiento basada en aire comprimido permite el guardado de excedente de energía renovable procedente de fuentes limpias como las estaciones eólicas o solares. Un sobrante que se perdería de otra manera, a no ser que se conservara en los grandes paquetes de eléctricas que ya se utilizan y son la alternativa a la compresión de aire.
Aplicar la tecnología CAES podría funcionar en la utilización de herramientas neumáticas usadas en la construcción, el transporte marítimo, el aeronáutico, autobuses, tranvías e incluso las locomotoras de los trenes.
Los vehículos podrían tener una vida muy diferente prescindiendo de las baterías de siempre
La llegada de este nuevo sistema abriría la posibilidad de reducir o eliminar la dependencia de la humanidad a los combustibles fósiles, ya que este proceso basado en aire comprimido podría mover turbinas o motores.
No solo es una manera óptima de propulsión, sino una alternativa para gestionar la energía a bordo de medios de transporte como aviones. Con el desplazamiento de las baterías como las conocemos, varios vehículos se verían modificados. Si la idea de jubilar estas piezas te gusta, aquí te dejamos otra opción que está barajando. El futuro ya está llamando a nuestra puerta.