Hoy te contaremos un poco de la historia de la quinua o quinoa. El primer español que menciona el cultivo de quinua en el nuevo mundo es Pedro de Valdivia, quien al informar al Emperador Carlos I en 1551 sobre los cultivos en los alrededores de Concepción, Chile, indica que la región es «abundosa de todos los mantenimientos que siembran los indios para su sustentación, así como maíz, papas, quinuas».
Sin embargo, existió una fuerte confusión al no identificar a la Quinua o quinoa en todos los casos con la especie Chenopodium quinoa W. Los españoles, por ejemplo, relacionaron siempre la quinua con los bledos de la Península Ibérica. Bernabé Cobo (1653) dice: «la quinua es una planta muy parecida a los bledos».
El bledo se describía en Europa como una planta anual de tallos rastreros de la familia de las Quenopodiáceas y otra como Amarantácea, Amaranthus blitum L. La confusión aparece cuando el eminente botánico Carolus Clusius en su Historia Rariorum Plantorum de 1601, presenta la primera ilustración de una especie que él denomina quinua. Pero que en realidad es una planta de Amaranthus caudatus L.
Quinua o quinoa y amaranto
Los pobladores andinos cultivaban, la Quinua o quinoa, con casi la misma antigüedad que las dos especies de Amaranthus, Amaranthus caudatus y Amaranthus mantegazzianus en áreas muy semejantes, aunque estas especies no llegan a las alturas en que se cultiva la quinua.
El nombre que reciben estos Amaranthus es también el de quinua. Incluso se ha encontrado últimamente en el área de Sella, Taríja, Bolivia, una especie de Amaranthus que tiene una inflorescencia muy parecida a la de Chenopodium. Esta recibe el nombre de «coimi», por lo que indistintamente se le llama también «quinua».
El Inca Garcilaso de la Vega en sus famosos Comentarios Reales dice respecto a la quinua: «en el segundo lugar de las mieses que se crían sobre la faz de la Tierra dan a lo que llaman «quinua» y en español «mijo» o arroz pequeño: porque en el grano y el color se le asemeja algo». Este historiador hace referencia a su viaje a España con la primera exportación de granos de quinua al viejo mundo, que fatalmente no lograron propagarse por «haber llegado muertos».
Cieza de León (1560) informa que en el sur de Colombia también se cultivaba la quinua en las tierras altas entre las ciudades de Pasto y Quito y escribe: «en todos estos pueblos se da poco maíz o casi ninguno, a causa de las heladas.
Relaciones históricas de la quinua o quinoa
La quinua, la kañiwa y las especies de Amaranthus comestibles constituyeron en conjunto un importante componente de la alimentación de los pueblos prehispánicos en las tierras altas de los Andes. Su uso fue común en las regiones andinas hasta el primer tercio del siglo pasado, (1940) que empezó su declinación, cuando los países de la zona andina iniciaron la recepción de la ayuda alimentaria de los Estados Unidos y se incrementó la importación masiva del trigo.
En las tierras altas de México también se cultivó una Quenopodiácea, el Chenopodium nuttalliae, denominado «huauntli», que tiene gran similitud con la quinua (Hunziker, 1952). Aparentemente, su importancia en el Imperio Azteca era grande, según se deduce del códice de Antonio Mendoza, primer Virrey de México, entre los años 1535 y 1550, en el cual se indican los tributos en granos que cada uno de los 363 pueblos vasallos del Imperio Azteca pagaban anualmente (citado por Hunziker, 1952)
Maíz 28 trojes*
Frijoles 21 trojes
Chiau** 21 trojes
Huauhtli 18 trojes
* Troje: equivalente de 4000 ‑ 5000 fanegas. Se considera la fanega una medida volumétrica que varía según el lugar y el producto. En España equivalía a 55 litros.
** Chiau: Salvia hispánica L.
Quinua o quinoa: un alimento fundamental en la América precolombina
En un khipu (sistema de contabilidad que a base de hilos de fibra de alpaca con nudos y colores diferentes permitía conocer la producción de alimentos en el Imperio Incaico) del siglo XVI, estudiado por Murra (1975), se muestra la importancia que tenía la producción de quinua en la sierra central del Perú.
La indicación de quinua o quinoa antecede a la papa en el khipu. Sin embargo, se debe indicar que hay poca información acerca de ritos religiosos con el uso de quinua o papa. Cárdenas (1969) no cree que la quinua haya reemplazado totalmente al maíz en las tierras altas y menos para ceremonias religiosas. Señala la tradición que aún tienen en la actualidad los nativos de la cordillera, de viajar a los valles a canjear la quinua por maíz, patatas o sal.
Como indica Núñez (1970) no se conoce bien cómo fueron domesticadas la quinua y la papa. Sin embargo, por hallazgos en el norte de Chile (complejo Chinchorro), el autor señala que al menos la quinua fue utilizada antes del año 3000 A.C. Por los hallazgos en el área de Ayacucho, Perú, Uhle (1919) da una fecha incluso anterior, 5000 años A.C., como el inicio de la domesticación de esta planta.
Ulloa Mogollón en 1586 hace referencia al uso de la quinua o quinoa en la provincia de los Collaguas (Bolivia). Como ya se dijo, existen evidencias de que la quinua era ampliamente cultivada en los valles del norte de Chile. En 1558, Cortés Hogea, primero en visitar la isla de Chiloé (Chile) halló en ella siembras de quinua. En el territorio argentino, Pedro Sotelo (1583) menciona esos cultivos en el valle de Calchaquies y en las cercanías de Córdoba.
Quinua o quinoa y Bledo
Los cronistas no siempre trataron a estos grano andino con la justa evaluación, el hecho de que la quinua o quinoa se pareciera al bledo de España, apoyo a que se le relacionara como un alimento sin valor, “vale un bledo”, es cierto también que hubo numerosas confusiones entre la quinua, la cañihua y el amaranto. Por la arquitectura de la planta y la forma del grano, llamando por ejemplo quinua cenicienta a la cañihua.
Towle (1961) menciona varios hallazgos arqueológicos de quinua, consistentes en ramas fructíferas terminales y granos sueltos, encontrados en diferentes regiones del Perú y en la zona costera de Arica, Chile.
En el norte del Perú el cultivo de la quinua o quinoa fue común, pero en la mayoria de campos en asociación con el maíz. Más al sur, la quinua alcanzó importancia tanto en el «Callejón de Huaylas» como en el valle del Mantaro, donde fue ampliamente cultivada por la tribu de los Huancas. Numerosas fuentes relatan que a la llegada de los españoles a esa región, los «colcas» o depósitos de alimentos tenían grandes cantidades de grano de quinua.
Nombres regionales de la quinua o quinoa
En cuanto a los nombres regionales de la quinua o quinoa, hay evidentemente tantos, cuantas regiones o idiomas la conocían. Robledo, citado por Pulgar Vidal (1954), especifica que los Chibchas (Colombia) la denominaron «pasca» y que con gran sorpresa se ha definido que «pasca» etimológicamente significa «la olla o comida del padre».
El nombre «suba» o «supha» (idioma chibcha) es indicado por Pulgar Vidal, 1954, como el nombre primitivo de la quinua en el área de Bogotá, y el autor lo relaciona con el término aimará de «hupha», que se utiliza aún en algunas regiones de Bolivia. En el resto del territorio que ahora es Colombia se había generalizado el nombre quechua «quinua», pero en Cundinamarca el nombre indígena era «pasca».
En el idioma aimará las quinuas reconocen diferentes nombres, según la variedad. La morada se llamaba «cami», la blanca y más apreciada «ppfique», la colorada «kana llapi», la amarilla «cchusllunca», otra variedad amarillenta «ccachu yusi» y la silvestre «isualla», de acuerdo a Latcham (1936).
Sin embargo, este autor confunde a la quinua o quinoa con la kañiwa (Chenopodium pallidicaule) y la incluye dentro de las variedades de quinua, denominándola «la quinua cenicienta o cañagua». El mismo autor añade que en el norte de Chile se cultivaba quinua y que se llamaba en atacameño «dahue». Bertonio (1879) añade voces aimará para las variedades como «aara», «ceallapi» y «vocali». También menciona una variedad entre colorada y negra, la «cami hupa».