El 15 de enero de 2022, Perú sufrió uno de los desastres ecológicos más devastadores en su historia reciente: el derrame de 12.000 barriles en sus costas durante las operaciones de descarga de un petrolero de REPSOL en la refinería La Pampilla.
El derrame impactó en la población local, los ecosistemas marinos y la economía. En respuesta, Repsol, como empresa propietaria de la refinería, tiene la responsabilidad de evaluar, remediar y compensar por los daños medioambientales y sobre los derechos humanos causados.
El crudo afectó gravemente el ecosistema marino, causando la muerte de miles de especies e impactando en la pesca artesanal y el turismo en la región. La falta de transparencia de Repsol en la respuesta ha dificultado el diálogo con las personas afectadas en los esfuerzos de compensación.
Perú y el derrame de Repsol
¿Qué ha pasado con las sanciones y demandas impuestas a Repsol debido al derrame de petróleo en el mar peruano? Más de tres años después del derrame de 11 mil barriles de petróleo en el mar peruano, la justicia está a punto de decidir si Repsol y Fratelli d’Amico pagarán 128 millones de dólares para compensar el daño ambiental y evitar un juicio histórico.
Mar contaminado
El 15 de enero de 2022, más de 11 mil barriles de petróleo se derramaron en las costas de Ventanilla, al norte de Lima, Perú. Este desastre afectó a las áreas protegidas de la zona, a cientos de animales y a la economía de miles de pescadores.
Balance negativo
Después de dos años del derrame de petróleo, en 2024, el balance en remediación y reparación civil para Repsol fue negativo. Un informe señala que “los impactos sociales se han recrudecido” luego de la emergencia.
Impacto
A tres años del derrame el panorama no es diferente. Expertos señalan que poco o nada ha sido remediado por la compañía de capitales españoles. Los 18 planes de rehabilitación presentados por la empresa ante el Minem han sido rechazados, de acuerdo con un informe presentado por CooperAcción.
Secuelas
“Ya no quiero ser pescador. No sabemos cuidar nuestra biodiversidad, matamos. Si yo volviera a mi rutina, estaría haciendo daño a la sociedad porque esas especies siguen contaminadas”, señala Miguel Núñez, pescador afectado por el derrame de petróleo de Repsol.
Justicia
Actualmente, la justicia está a punto de decidir si Repsol y Fratelli d’Amico pagarán 128 millones de dólares para compensar el daño ambiental y evitar un juicio histórico. Este desastre es el peor golpe ecológico en la historia del país y las comunidades aún esperan reparación. Mongabay