El sistema español funciona como una pequeña central hidroeléctrica que aprovecha la energía potencial y cinética de la masa de agua que entra en los depósitos municipales.
Varias empresas españolas han desarrollado un sistema modular que permite generar energía eléctrica aprovechando las redes de distribución y abastecimiento de agua. Será el primero de este tipo que se instale en Europa.
El sistema español funciona como una pequeña central hidroeléctrica que aprovecha la energía potencial y cinética de la masa de agua que entra en los depósitos municipales. Consiste en un generador con capacidad para producir 700.000 kilovatios de electricidad a la hora, que se instalará en la localidad asturiana de Mieres (norte de España) a mediados del año 2016.
El sistema modular está desarrollado por la Fundación Prodintec, el Ayuntamiento de Mieres, la Ingeniería Manutención Asturiana, la empresa Servo Ship y la Fundación Asturiana de Energía. Será el primero de este tipo que se instale en Europa, y probablemente en el mundo, puesto que algunos sistemas que están funcionando en Estados Unidos no son iguales exactamente.
La principal ventaja del modelo español es que la maquinaria, básicamente compuesta por una pequeña turbina y un generador eléctrico, se fabrica en módulos que no requiere un transporte especial de grandes dimensiones. Además, la instalación se puede realizar en unas horas.
Las cadenas montañosas del norte de España son ideales porque la mayor parte de los depósitos municipales tienen saltos de altura y caudales suficientes para mover las turbinas. El generador se instala en un canal derivador a la entrada del depósito y es impulsado por el caudal de agua a presión transformando una energía que actualmente se desaprovecha.