El aerogenerador más grande del planeta causó furor en el sector energético, pero nada comparado a lo que está pasando con el nuevo aerogenerador sin aspas y sin movimiento. En el proceso de transición energética en el que nos encontramos, las turbinas eólicas son un elemento básico y necesario para la creación de energía renovable. Aunque su uso trae grandes beneficios en materia de abastecimiento, siguen representando un grave problema para las aves y murciélagos.
Afecta a especies protegidas, necesarias para conservar el equilibrio de la biodiversidad. Bajo estas circunstancias, están apareciendo nuevos sistemas que evitan la presencia de grandes aspas. Por ejemplo, la tecnología Aeroleaf, de la empresa francesa New World Lind, que ubica microturbinas eólicas en estructuras que tienen apariencia de árboles. Van integradas en entornos urbanos, como calles residenciales. Tienen el plus de que son piezas silenciosas.
Otro diseño sin aspas que tiene al mundo sin palabras es el Skybrator de la marca española Vortex Bladeless, una turbina que genera energía únicamente por vibraciones. Asimismo, los fabricantes de aerogeneradores tradicionales siguen en constante innovación. Incluso han llegado a proponer turbinas rayadas para imponer un límite a las colisiones de aves en los parques eólicos marinos.
El aerogenerador más misterioso irrumpe en el sector: no tiene aspas y nada se mueve
Pero el aerogenerador misterioso del que hablamos es Aeromine, una nueva turbina eólica sin aspas y sin movimiento. No produce ruido y brinda seguridad para las aves, convirtiéndose en un elemento clave en el sector de la eólica. Ha sido creado por la compañía Aeromine Technologies, que buscaba el desarrollo de una pieza eficiente, pero contrario estéticamente a las turbinas eólicas convencionales.
No reposa sobre un alto mástil ni tiene aspas. De hecho, nada se mueve. En lugar de eso, cuenta con un imponente bloque central y paneles verticales con un perfil curvado típico de las alas de los aviones. Según la firma, el diseño ha sido pensado para la creación de un efecto de vacío. Cuando se coloca este aerogenerador en la azotea de un edificio y se orienta hacia el viento predominante, el sistema acelera todavía más el viento que ingresa en la unidad, un movimiento que ocasiona una zona de baja presión tras la columna visible en el centro.
Como consecuencia, el aire pasa por la parte inferior de la unidad, donde existe una hélice que, al igual que en una turbina eólica tradicional, provoca un giro en un generador y crea energía. Produce mucha más energía que los paneles solares instalados en el techo de una vivienda y, además cuenta con un ciclo de vida superior a estos o a las turbinas convencionales.
“Nuestra tecnología de energía eólica ‘inmóvil’ también está diseñada para funcionar a la perfección junto con los sistemas solares, maximizando la producción de energía renovable de los tejados”, expresa Claus Lønborg, director general de Aeromine, vía comunicado.
El aerogenerador sin aspas y sin movimiento irrumpe en el mercado de la eólica
Según Lønborg, este diseño sin aspas contribuiría a la resolución de problemas “como el ruido y las vibraciones”, pero también podría convertirse en una solución óptima para tratar el problema vinculados con las turbinas eólicas convencionales: su impacto en la fauna y especialmente las aves.
Millones de aves fallecen cada año al chocar contras las aspas de los aerogeneradores y, hasta ahora, no había llegado ninguna solución plenamente satisfactoria a este problema que amenaza con incrementar por la progresiva extensión de los parques eólicos en el marco de la transición energética.
En definitiva, el aerogenerador sin aspas y sin movimiento Aeromine podría ser justo lo que la eólica estaba buscando. Una posibilidad que también se está evaluando con esta esfera que produce energía en cualquier dirección del viento.