Alemania podría tener escondida la clave para salvar a Europa. Está ahí, en sus cavernas vacías. El Parlamento Europeo aprobó el pasado jueves el plan de la Unión Europea para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 90% desde el momento presente hasta 2040 y externalizar el 5% de esa meta a países que no forman parte del bloque. ¿Cómo? A través de créditos de carbono, preparando el camino para que pase a ser legislación comunitaria.
Europa quiere salvarse del cambio climático: tiene planes y Alemania la clave para ejecutarlos
Así las cosas, la Unión Europea ha fijado sus objetivos climáticos. Aunque se queda corto respecto al recorte del 90% que, “según los asesores científicos de la UE”, reporta Reuters, haría posible limitar al calentamiento global a 1,5 grados centígrados. El volumen necesario para evitar temperaturas calurosas y sequías mucho más fuertes.
Aun así, continúa siendo más ambicioso que los compromisos de disminución de emisiones de la mayoría de las economías grandes, incluyendo China. El Parlamento Europeo le otorgó su apoyo a este objetivo con una mayoría de 379 votos a favor, 248 en contra y 10 abstenciones.
A partir de ahora, los países de la Unión Europea y los diputados se disponen a negociar los detalles finales de cómo cumplir el propósito fijado, que consiente a los países la compra de crédito de carbono extranjeros para cubrir hasta el 5% de la meta.
De esta manera, la baja de emisiones exigida a las industrias europeas se acota al 85% respecto a los niveles de 1990.
En este contexto, un nuevo estudio asegura que las cavernas de sal de Alemania tienen capacidad suficiente para cubrir las necesidades de almacenamiento de hidrógeno de toda Europa. Recordemos que el hidrógeno es un vector energético esencial en el marco de la transición energética actual.
Alemania podría tener en su territorio la clave de la salvación de Europa
Según el Ministerio de Economía de Alemania, las cavernas de sal del país germano están en condiciones de cubrir todas las necesidades de almacenamiento de hidrógeno en términos nacionales y europeos. Optando por esta modalidad, se suprime la necesidad de recurrir a formaciones de roca porosa.
Una opción a la que le rodean ciertas incertidumbres. “Las cavernas de sal ofrecen un potencial especialmente grande para el almacenamiento a largo plazo de grandes cantidades de hidrógeno”, expresó el ministerio en un comunicado de prensa.
El boletín informativo sobre energía y clima Tagesspiegel Background lo explicó de la siguiente manera: “Esto significaría que el sur de Alemania, con su industria de alto consumo energético, quedaría prácticamente aislado del acceso directo a las instalaciones de almacenamiento de hidrógeno”.
A su vez, asesores científicos y asociaciones del sector incentivarían a las autoridades para usar el almacenamiento poroso.
Cavernas de Alemania, el “refugio” ideal para el hidrógeno de Europa
Las cavernas de sal se tratan de cavidades artificiales creadas en formaciones salinas subterráneas, desarrolladas a través de la disolución controlada de sal de roca por medio de inyección de agua.
Además de disponer de múltiples cavernas de sal, Alemania también dispone de una importante capacidad de almacenamiento de gas natural grande a nivel comparativo. Este podría transformación también en un espacio de almacenamiento de hidrógeno.
En la actualidad, el gas natural se “guarda” en 47 localizaciones de Alemania. No obstante, todavía no existen instalaciones de almacenamiento de hidrógeno puro. Así lo comunicó Tagesspiegel Background. Dos tercios de la capacidad de almacenamiento se hallan en cavernas, al mismo tiempo que un tercio es almacenamiento poroso.
La estimación actual es que la demanda de almacenamiento de hidrógeno crecerá de 2 a 7 teravatios hora (TWh) en 2030 y a entre 76 y 80 TWh para 2045, de acuerdo al libro blanco.
El denominado hidrógeno verde, generado con electricidad renovable, se considera vital para descarbonizar determinados procedimientos industriales y para el almacenamiento de energía renovable a gran escala, contribuyendo de esta manera a la neutralidad climática de la economía.
Alemania podría esconder la clave para salvar a Europa. Está justo ahí, en sus cavernas vacías. En paralelo, se ha comunicado que cinco empresas apuestan por el hidrógeno verde en el Campo de Gibraltar.















