Arabia Saudí cambia el petróleo por una energía de 30 GW que tiene España. Los combustibles fósiles fueron una gran ayuda para el ser humano en términos de progreso industrial. Su eficiencia logró grandes avances en diferentes sectores. Sin embargo, ahora están en decadencia debido a los graves informes que han salido a la luz sobre sus consecuencias. Aunque siguen siendo opciones eficientes para cubrir las necesidades del ser humano, su impacto negativo en el medio ambiente hace que pasen de aliados a enemigos.
Bajo estas circunstancias, países que antes estaban firmemente comprometidos con la extracción y el uso del petróleo (u otros combustibles fósiles), en la actualidad se decanten por nuevos combustibles y fuentes de energía. El cambio climático y el calentamiento global convierten en una necesidad real el reemplazar o complementar los fósiles tradicionales. Si seguimos como hasta ahora, el futuro del medio ambiente y la humanidad es incierto.
El objetivo mundial es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la sostenibilidad y diversificar la matriz energética. Algunos ejemplos de nuevos combustibles y tecnologías son los biocombustibles, el hidrógeno, los combustibles sintéticos y las celdas de combustibles. Cada uno de ellos se encuentra en una etapa diferente de desarrollo y adopción por parte de la sociedad, pero todos albergan el potencial de contribuir a una matriz energética más limpia y sostenible.
Arabia Saudí busca la energía necesaria para reemplazar el petróleo
Arabia Saudí fabricará in situ 30 GW de energía solar fotovoltaica y 4 GW eólicos (energía altamente conocidas en España), todo con tecnología china. Esta información salió a la luz debido a un anuncio promulgado por el Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudí, que comunicó la firma de tres nuevos acuerdos para localizar en su territorio la fabricación y el montaje de equipos y elementos necesarios para la solar y la eólica.
Los acuerdos quedaron suscritos por Renewable Energy Localization Company (RELC), una compañía propiedad del PIF y alineada con la campaña del país saudí para ubicar la producción de energías renovables, y el inversor saudí en renovables (VI). Se han realizado con los fabricantes chinos TCL Zhonghuan Renewable Energy (20 GW anuales) y Jinko Solar (10 GW).
El acuerdo logrado con TCL, a ejecutar mediante la filial Lumetech, consentirá la fabricación de 20 GW solares por año. RELC tendrá en sus manos el 40% de la compañía conjunta desarrollada para la creación de esta capacidad solar. Lumetech tendrá el otro 40% y Vision Industries el 20% que resta. El contrato con JinkoSolar hará posible que el país árabe fabrique otros 10 GW anuales de capacidad en células y módulos solares.
Al igual que sucede en el acuerdo con Lumetech, Jinkosolar y RELC tendrán un 40% del capital cada una y VI el 20% restante.
En lo que respecta a la eólica, han creado una joint venture con la también china Envision Energy y la compañía saudí Vision Industries. Permitirá la fabricación y el montaje de componentes de turbinas eólicas, entre los que se incluyen palas, con una capacidad de producción anual estimada de 4 GW. En virtud del acuerdo, RELC contará con el 40% de la empresa conjunta, Envision el 50% y Vision Industries el 10%.
Arabia Saudí dice adiós al petróleo: apuesta por la solar y la eólica
Por ahora, no se han comunicado ni las fechas ni la ubicación de ninguna de las plantas mencionadas. El FPI, por medio de Acwa Power y Badeel, trabaja en la actualidad en ocho proyectos de renovables con una capacidad de 13,6 GW, que representan más de 9.000 millones de dólares de inversión del FPI y sus socios.
En definitiva, Arabia Saudí está poniendo su foco en la energía fotovoltaica y eólica, dos energías sumamente conocidas y utilizadas en España.