Los parques de baterías en suelo no urbanizable representan una solución innovadora para el almacenamiento de energía en áreas rurales y zonas alejadas de los centros urbanos. Estos parques consisten en instalaciones de grandes baterías que almacenan energía eléctrica generada, principalmente, por fuentes renovables como la eólica y la solar.
Sin embargo, en ocasiones la ausencia de previsión o ciertos problemas anexos pueden resultar un flaco favor en este sentido. Como ha ocurrido en Asturias donde el gobierno autonómico ha decidio parar, por el momento, la instalación de estas infraestructuras de autoconsumo debido a la falta de regulación urbanística al respecto.
Por ahora, nada de más parques de baterías en suelo no urbanizable en Asturias
El Consejo de Gobierno ha acordado este lunes la suspensión temporal de licencias para la instalación de parques de baterías en suelo no urbanizable y ha aprobado el inicio de la elaboración de las directrices sectoriales que regularán estas instalaciones. En la elaboración de la norma trabajarán la Consejería de Ordenación de Territorio, para la formulación de las directrices, mientras que Ciencia deberá redactar el documento de avance y el documento inicial estratégico de evaluación ambiental.
El objetivo de esta iniciativa es responder al «significativo aumento» de solicitudes para implantar este tipo de equipamientos para almacenar energía, que ha generado «preocupación social» ante la falta de regulación urbanística específica.
La suspensión de licencias, que estará en vigor hasta la aprobación de las futuras directrices sectoriales, plantea como excepciones los suelos no urbanizables que alberguen actividades mineras, industriales o energéticas, o aquellos en situación de abandono o degradación y que no hayan finalizado su proceso de restauración; así como las instalaciones destinadas al autoconsumo con potencia instalada inferior a 3 megavatios (MW).
La elaboración de las directrices sectoriales incluirá un período de información pública, lo que, según ha subrayado el Principado, «garantizará la transparencia y la participación ciudadana» para conciliar la transición energética con la protección del territorio y la calidad de vida de la población. Según el presidente del Principado, Adrián Barbón, se está dando respuesta a una de las cuestiones comprometidas con la ciudadanía ante la alarma social que se estaba generando con este tema.
En cuanto a la elaboración de las directrices, el presidente ha señalado que se intentarán acelerar al máximo posible para que estén listas cuanto antes pero que no está en disposición de dar plazos.
Habrá que esperar, por tanto, para que retomen este tipo de iniciativas siempre y cuando teniendo presente su correcta ubicación, planificación y regulación ambiental para maximizar sus beneficios y minimizar posibles impactos negativos. EFE / ECOticias.com













