Europa se encuentra con un contexto diferente ante el último descubrimiento reportado en numerosas cavernas alemanas. En el contexto actual de transición energética y descarbonización de la economía, el hidrógeno se alza como un gran protagonista. La producción de hidrógeno con fines energéticos ha suscitado interés en diferentes partes del mundo, y en los últimos años han salido a la luz diferentes noticias vinculadas con proyectos de hidrógeno verde.
Es más, la inversión en hidrógeno con bajas emisiones de carbono no para de crecer. Por ejemplo, en el caso de España, el país ibérico lideró el 20% de las nuevas iniciativas de hidrógeno del mundo durante el primer trimestre de 2022. Según datos de Wood Mackenzie, una compañía de investigación y consultoría, los proyectos vinculados con el hidrógeno subieron su producción un total de 11.1 millones de toneladas anuales.
El hidrógeno corresponde a un vector energético. Este concepto quiere decir que es una sustancia capaz de almacenar energía que puede liberarse en otro momento de manera controlada. A partir del hidrógeno puede obtenerse calor aplicando un proceso de combustión (combustible con un alto poder calorífico), electricidad (por medio de un procedimiento electroquímico) u otros productos usándolo como materia primera de múltiples reacciones químicas (combustibles sintéticos y fertilizantes, entre otros).
Europa halla el Santo Grial del hidrógeno en Alemania
Tras saberse que Copenhagen Infrastructure Partners arranca un proyecto de hidrógeno verde en Alemania, un nuevo estudio sacó a la luz que las cavernas de sal de Alemania albergan capacidad suficiente para cubrir las necesidades de almacenamiento de hidrógeno de Europa.
El Ministerio de Economía de Alemania ha confirmado que las cavernas salinas del país podrían suplir la demanda de hidrógeno a nivel nacional y europeo. Dicha medida evitar la dependencia a las formaciones rocosas porosas, con una viabilidad técnica incierta, sobre todo en la zona sur germana.
Según el documento oficial publicado por el Ministerio, Alemania dispone de “condiciones geológicas ideales” para construir y utilizar cavernas salinas como depósitos subterráneos de hidrógeno. La formación de estas cavernas radica en la disolución de sal con agua.
Este escenario provoca espacios estables y herméticos que ya se usan para almacenar gas natural. Su adaptación para el hidrógeno resulta técnicamente viable y se considera preparada para su adopción.
¿Por qué las cavernas de Alemania podrían ser una buena idea para Europa?
La estimación del Ministerio es que la demanda de almacenamiento de hidrógeno en Alemania seguirá subiendo. Se modificará de entre 2 y 7 TWh en 2030 a una cantidad entre 76 y 80 TWh en 2045.
Hablamos de un incremento 10 veces superior al volumen registrado hoy, quedando de manifiesto el rol fundamental que está tomando el hidrógeno en la estrategia climática del territorio.
En la actualidad, Alemania cuenta con 47 instalaciones de almacenamiento de gas natural. De esta cifra, dos tercios usan cavernas salinas y el reto de formaciones porosas. No obstante, ninguna de las instalaciones porosas se ha adaptado aún para el almacenamiento de hidrógeno.
El uso de las cavernas salinas de Alemania como forma de almacenar hidrógeno trae consigo soluciones energéticas concretas, como integración de renovables intermitentes, reducción de la dependencia de combustibles fósiles, consolidación de seguridad energética, impedir la emisión de gases contaminantes asociados con infraestructuras nuevas y descentralización de la energía.
Europa encuentra en Alemania “el almacén” de hidrógeno perfecto
Dicha estrategia consolida el lugar del hidrógeno verde como eje central en la transición energética y destaca la importancia de recurrir a soluciones maduras, eficientes y seguras a nivel técnico. Un camino que acerca a la humanidad a los ansiados objetivos climáticos que logran la neutralidad climática.
En definitiva, Europa está mirando de cerca las cavernas alemanas, donde existe espacio suficiente para cubrir las necesidades de almacenamiento de hidrógeno de todo el continente. Así vuelven a unirse de forma histórica el hidrógeno verde y el país germano, como ya hicieron hace un tiempo atrás.