China podría verse de frente con el final de su reinado muy pronto y todo debido a una simple caja rellena de plásticos y residuos agrícolas. Recordemos que el país asiático cuenta con la hegemonía de los minerales críticos.
Lo que se propone ahora es la existencia de una batería que no dependa de ellos, dándole un fuerte golpe comercial al territorio oriental. Esta información llega después del refuerzo que hizo China de su control sobre el comercio de cobalto, litio y tierras raras en África.
La estrategia de China para ganar terreno en el sector minero de África fue invertir más de 10 000 millones de dólares en compras de minerales críticos. Pekín, focalizada en el suministro de cobalto, litio y tierras raras, ha tenido como resultado una posición rezagada para Estados Unidos.
Según el centro de investigación Brookings Institution, la reactivación del compromiso económico chino con África pasada la época de pandemia se centró en garantizar los recursos clave mencionados. El comercio internacional de minerales críticos se ha transformado en un eje crucial para la competitividad de las economías más imponentes.
China, al consolidar su control sobre la extracción y refinación de estos recursos, asegura un lugar privilegiado en las industrias clave como la fabricación de coches eléctricos, energías renovables y tecnología de defensa.
Este accionar le permite acotar la dependencia de proveedores externos y fortificar su posición como exportador dominante. Por su parte, Estados Unidos y otros lugares del mundo enfrentan fuertes desafíos de acceso a estos minerales sin depender del gigante asiático.
La batería que puede acabar con China
Tras la aparición de la batería de estado sólido de China, muchos pensaron que el dominio oriental no conocía límites. Sin embargo, la aparición de una nueva pieza pone en tela de juicio la continuidad de la realidad actual.
Se trata de una batería que podría transformar la energía solar sin metales, reciclable y con 30 años de vida útil. Hablamos de una batería que recurre a materiales naturales, una alternativa vanguardista para almacenar energía solar sin metales pesados.
Hace un tiempo atrás, pensar en una batería que no explote, no contamine, mejore con los años y esté hecha con restos agrícolas parecía algo impensado.
En la actualidad, es una realidad y podría jugar un papel esencial en al aprovechamiento de la energía solar. Un sueño hecho realidad que viene de la mano de la startup SorbiForce, que ha sido capaz de crear un sistema de almacenamiento energético que rompe con el paradigma impuesto.
Cómo es la batería que desplaza a China en el comercio internacional
Dicho acumulador de energía no está compuesto por metales. Tampoco genera residuos tóxicos y responde a una tecnología 100% reciclable. Asimismo, puede durar hasta tres décadas con un mantenimiento mínimo. El invento de SorbiForce permite guardar el exceso energético para usarlo en el momento necesario.
No es un sistema destinado a dispositivos móviles ni vehículo por su baja densidad energética, pero su gran capacidad sí lo hace apto para instalaciones fijas. Por ejemplo, casas, explotaciones rurales o centros comunitarios que demandan independencia energética.
Una batería sin metales, la peor pesadilla de China
La batería propuesta por SorbiForce no hace uso de metales. En su lugar, usa elementos como carbono, agua, sal y restos de cosechas. Dichos materiales sufren ciertas transformaciones en estructuras porosas que permiten el flujo de electrones, produciendo energía de manera eficiente y segura.
Además, esta batería evita el empleo de recursos escasos y caros como el litio o el cobalto. También suprime el riesgo de incendios y posibles filtraciones químicas. Sumado a esto, su rendimiento mejora conforme pasa el tiempo, un rasgo no habitual en el sector de la energía.
El sistema registra capacidad suficiente para soportar hasta 6000 ciclos de carga sin que esto suponga una pérdida de capacidad. En circunstancias normales de uso, con tres recargas semanales, puede alcanzarse una vida útil de 30 años, lo que la transforma en una alternativa económicamente rentable a largo plazo.
SorbiForce ya está probando unidades de menor capacidad, entre 60 y 150 kWh, que podrían ser adaptadas para diferentes escenarios, desde pequeños negocios a hogares familiares.
Si el desarrollo de esta batería sigue avanzando y el coste de producción se conserva accesible, podríamos estar frente al inicio de una nueva era complicada para el actual reinado de China. Mientras esto sucede, el país asiático sigue buscando nuevas formas de cambiar. Esta cápsula que almacena 8000 veces más energía es la prueba.