China ha decidido construir una «piscina» de casi 200 metros de profundidad dentro de una montaña. Uno más de los tantos proyectos renovables del país asiático que se han escuchado en el último tiempo. Además, se encuentra alineado con los datos que llegan desde Asia. China alcanzó un récord de capacidad instalada de energía renovable en 2024, cuando esta supuso el 86%. Al mismo tiempo, la capacidad instalada acumulada de energía renovable reportó un récord del 56% del total, según la información brindada por la Administración Nacional de Energía (ANE).
China sigue cumpliendo récords con las renovables
Tras saberse de lo que ha sido capaz de hacer con la energía solar, los ojos vuelven a estar posicionados sobre China. Los datos de la ANE mostraron que el sector renovable de China agregó una nueva capacidad instalada de 373 millones de kilovatios en 2024.
Cifra que se traduce en un aumento interanual del 23%. En este contexto, la energía hidroeléctrica y eólica brindaron 13,78 millones de kilovatios y 79,82 millones kilovatios, respectivamente. La energía solar y biomasa también incrementaron en 278 millones de kilovatios y 1,85 millones de kilovatios.
A finales de 2024, la capacidad de energías renovables instalada y acumulada de China registró los 1889 millones de kilovatios. Un 25% más que lo anotado el año previo. Después de que el país asiático sorprendiera con estos valores, se decidió a construir una piscina de casi 200 metros de profundidad dentro de una montaña.
El monumental proyecto en el que trabaja China
China ha puesto en marcha la central de bombeo con la presa más alta del globo terráqueo, ubicada en Jurong, provincia de Jiangsu. Ya opera en su plena capacidad. No se trata de una iniciativa renovable más, sino de la presa más alta del mundo construida para este tipo de sistemas, con 182,3 metros, que equivale a un edificio de 60 pisos.
La actividad de esta central está basada en el almacenamiento de energía mediante bombeo de agua entre dos embalses a diferente altura. En momentos de baja demanda, el sistema bombea agua al embale superior, acumulando energía potencial.
Durante los picos de consumo, el agua es liberada hacia abajo, produciendo electricidad a su paso. Tiene 1,35 millones de kilovatios de capacidad instalada, además de una generación anual estimada de 13 500 millones de kilovatios-hora.
Con estas características, esta central se permite gran parte de la demanda energética estacional y diario en Jiangsu. Cabe destacar que este verano esa misma noticia anotó un pico récord de consumo de 156 millones de kilovatios, 6,12% más que el año anterior.
La instauración de nuevos materiales impermeabilizantes en la presa y la creación de sistemas de elevación para válvulas esféricas de gran tamaño representan hitos técnicos que podrían replicarse en otras regiones de topografía llana. En ellos, los retos de acumulación hidroeléctrica son más grandes.
Potencial de la nueva central de bombeo de China
La nueva central de bombeo de China otorga una capacidad de regulación bidireccional de 2,7 millones de kilovatios. Algo que le permite intervenir de forma activa en la estabilización de la red eléctrica del este de China, una de las más demandantes del país.
Dicha capacidad aligera los picos de carga y facilita la incorporación de nuevos parques solares y eólicos, disminuyendo el desperdicio de energía renovable. Centrales de bombeo reversible, como la que ofrece China en Jurong, materializan una solución realista para concretar el almacenamiento de energía a gran escala.
En definitiva, China construyó una piscina de casi 200 metros de profundidad dentro de una montaña. Y solo para suministrar energía a los hogares de la zona con una capacidad instalada de 1,35 millones de kilovatios. En paralelo, la nación oriental tiene una gran expectativa puesta sobre la mayor flotante del mundo.
