China está detrás del mayor desastre ambiental de la historia y el mundo no para de mirar sus movimientos. En 2024, se supo que China invertiría 51 400 millones de dólares en África durante cuatro años. Entabló acuerdos bilaterales de créditos, ayuda e inversión directa con 53 de los 54 países africanos.
El país asiático es el principal socio de África, en varios sentidos. Cerca del 25% de las exportaciones del continente, especialmente de minería, llegan a China, el origen del 16% de las importaciones. Miremos donde miremos, parece imposible no sentir la influencia del gigante oriental.
En paralelo, ha incrementado considerablemente su presencia en la minería de minerales críticos en otras zonas del mundo, como América Latina y el Caribe.
La explotación de materiales clave, como litio, cobre y niobio, se encuentra alineada con las metas de desarrollo militar e industrial del Plan 2049 de China. Sin embargo, la ambición del país asiático ha desembocado en resultados devastadores esta vez, provocando el peor desastre ambiental de la historia, con 50 millones de litros de desechos tóxicos.
China desata el horror en África: el mundo teme las consecuencias de la minería
Zambia, país de África, ha crecido en los últimos años como uno de los mayores productores de cobre, razón por la que el gigante asiático no ha dudado en invertir en su minería. Sin embargo, un reciente accidente podría poner en riesgo la colaboración entre ambos países.
Según informó AP News, una presa de residuos de la mina de cobre china, Sino-Metals Leach Zambia, colapsó en el norte de Zambia, ocasionando un derrame masivo de más de 50 millones de litros de ácido sobre el río Kafue.
Este hecho es un auténtico desastre ambiental, que involucra daños en la esfera acuática y la posible expansión de la contaminación también hacia el río Zambeze. ZNBC comunicó que esta situación está originando una creciente preocupación por el impacto ambiental que puede tener.
Aunque el hundimiento de esta embarcación de Chile generó alerta, lo que está pasando en África supera cualquier cosa que hayamos visto antes. La tensión se agudizó producto de los conflictos sociales ya existentes en Zambia debido a la operatividad minera china, especialmente por las condiciones laborales y la deuda de Zambia con Pekín.
Consecuencias del desastre que podrían afectar a China y Zambia
La resistencia al dominio de China sobre el sector minero de Zambia podría derivar en protestas y disturbios parecidos a los reportados en 2018, instancia en la que los ciudadanos/as de Kitwe alzaron la voz contra las condiciones de los trabajadores fijadas por las compañías chinas.
Según se matizó en un estudio de James Palmer para Foreign Policy, el gobierno de Zambia ya comenzó a tomar medidas. La nación volvió a prestarle atención a un proyecto de ley ambiental, que en el pasado se había paralizado por los intereses mineros.
Pese a este escenario, el gobierno ha manifestado claramente que el vínculo con China no cesará y sigue siendo fundamental para prosperar.
Respuesta de China al desastre provocado en África
Por su parte, el país asiático ha expuesto públicamente su malestar por el desastre y ha instado a la compañía involucrada con el desastre a asumir sobre sí toda la responsabilidad, recoge South China Morning Post.
El analista Palmer advierte que China está focalizando sus esfuerzos en acotar las repercusiones para conservar su presencia y dominico sobre Zambia, que requiere de las inversiones actuales para lograr su propósito de triplicar la producción de cobre.
Zambia sigue viendo a China como un gran aliado, pero la creciente presión originada por este incidente tiñe el futuro del color de la incertidumbre. Lo que pasó afectará a largo plazo a millones de personas, contexto difícil de olvidar. Resuena tanto como el desastre ambiental en Tumaco, Colombia.
 
			 
			















