La descarbonización es un proceso necesario ante la lucha contra el cambio climático. Permite bajar de forma progresiva las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero producidos por la actividad humana, sobre todo mediante el empleo de combustibles fósiles como carbón, petróleo y gas natural. En un momento de la historia en el que el incremento de las temperaturas globales está generando situaciones extremas (como sequías, olas de calor, incendios forestales o aumento del nivel del mar), la descarbonización deja de ser una alternativa para convertirse en una necesidad de carácter urgente.
El precio a pagar por la descarbonización podría ser demasiado alto
El litio, también conocido como “oro blanco”, es uno de los recursos más trascendentales de esta época. Debido a sus aplicaciones en baterías para dispositivos electrónicos y coches eléctricos, ha pasado a ser un elemento estratégico en la transición energética global. También se utiliza para almacenar energía renovable.
Sin embargo, presenta un problema: a veces, es necesario extraerlo de grandes cantidades de agua. En este contexto, y tras saberse sobre el descubrimiento que hace tambalear a China, ha salido a la luz lo que está pasando en el desierto de Atacama, situado en el norte de Chile.
Aunque China atesora una de las mayores reservas de litio del mundo, el foco actual está puesto sobre la situación peculiar que atraviesa Chile. El desierto de Atacama es el más seco del mundo, 250 veces más árido que el Sáhara, recoge Xataka.
Producto de la moda rápida, se ha convertido en un gran basurero de ropa sin usar y sin vender. No obstante, también tiene en su territorio grandes parques solares. Concretamente, alberga 500 proyectos solares operativos, junto otro centenar en desarrollo.
Pero el Sol no es el único recurso del que el desierto de Atacama puede presumir. También cuenta con minerales como cobre, hierro, oro, plata y litio. Dentro de la región, resalta especialmente el salar de Atacama. Esta zona dispone de enormes concentraciones de litio.
Dichos niveles de oro blanco han permitido que Chile se transforme en el mayor exportador global de este elemento en las últimas dos décadas.
En plena era de la descarbonización, ¿qué está pasando con el litio de Chile?
Tiene un papel tan relevante que el régimen regulatorio chileno brinda al Estado propiedad sobre el litio. Lo considera un recurso “no concesionable”. Asimismo, restringe la explotación extranjera solo a contratos especiales.
Desde 1990 hasta el momento presente, el salar ha experimentado fuertes cambios, dado que se han ido incorporando explotaciones de litio cada vez más grandes. Un aspecto que se aprecia a simple vista es la cantidad de grandes ‘piscinas’.
La adquisición de litio está basada en la evaporación de salmuera. Un proceso que consume miles de millones de litros por año. Se toman tanto de la superficie como del subsuelo. En el caso del salar de Atacama, este contexto está derivando en hundimientos, pérdida de vegetación, diversidad microscópica y fauna icónica del lugar (flamencos).
Faviola González, bióloga de la Reserva Nacional de Chile, es una de las personas que denuncia lo que está pasando con los flamencos. Asegura que su población ha bajado en los últimos años. No es solo una apreciación.
Como recoge un artículo de BBC donde se plasmaron sus declaraciones, el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, con sede en EEUU, difundió un informe en 2022 donde exponía que casi un tercio de los algarrobos nativos perdieron la vida en 2013 debido la influencia de la minería.
¿Hay salida para lo que sucede en Chile?
Lo que está pasando en Chile ha derivado en demandas judiciales, sobre todo por parte de comunidades indígenas que reclaman la degradación de los recursos hídricos y la pérdida de identidad cultural del desierto.
Valentí Barrera, subgerente Sostenibilidad de SQM Lithium (la empresa chilena que gestiona algunas de estas explotaciones), ha manifestado, según reporta el mismo artículo de BBC News Mundo, que se están llevando adelante programas piloto para mitigar el impacto de la minería.
Uno tiene que ver con la extracción directa del litio de la salmuera, sin necesidad de utilizar piscinas de evaporación. Por otro lado, se contempla la reinyección de agua en la tierra tras la obtención del litio. La descarbonización es necesaria y ya está en marcha. Pero, ante escenarios como estos, se plantea la duda de si el precio a pagar es demasiado alto. En paralelo, se dice que esta mina de litio de Cáceres será un grave problema para la conservación de la biodiversidad.