Nuestro planeta está lleno de maravillosas riquezas, pero muchas de ellas se encuentran escondidas, por lo que cada descubrimiento es una razón de celebración sobre todo cuando se trata de minerales tan valiosos como el litio, un elemento clave para la economía y para nuestro planeta.
El litio: un elemento estrella
En búsqueda de recursos que ayuden a mejorar la economía, el litio se ha vuelto un elemento estrella, de hecho, muchos lo apodan el ‘oro blanco’ pues además de su gran valor económico, es un recurso esencial para los avances tecnológicos.
Con este material se fabrican las baterías de los coches eléctricos y los sistemas de almacenamiento de energía, por lo que es el elemento estrella para la meta de la transición energética y no es de sorprendernos que, todos los países quieran obtenerlo.
China ha consolidado una posición dominante en la cadena de suministro global de este mineral, controlando gran parte de su procesamiento y acceso, pero ahora, se ha descubierto una enorme reserva que podría quitarle ese liderazgo al gigante asiático.
Un descubrimiento que lo cambia todo
Si te sorprendió el descubrimiento de una enorme mina de oro, prepárate porque la caldera de McDermitt, un antiguo supervolcán en la frontera entre Nevada y Oregón, Estados Unidos, tiene el yacimiento de litio más grande del mundo.
Este lugar tiene una cantidad excepcional de litio, con capas de arcilla tipo illita que contienen hasta un 2.4% de litio en peso, lo que equivale a más del doble de lo encontrado en otros yacimientos de arcillas a nivel mundial.
La extraordinaria concentración de litio en este yacimiento se explica por un fenómeno geológico, hace unos 16 millones de años, una gran erupción volcánica en McDermitt liberó un gran volumen de magma rico en litio, el cual se liberó al enfriarse.
Más tarde, el magma volvió a subir, calentando el agua a más de 200°C y esa agua disolvió las arcillas que ya estaban allí y formó una nueva arcilla, llamada illita, que atrapó una cantidad increíble de litio, dejando una concentración nunca antes vista en el mundo.
Los investigadores estiman que la caldera de McDermitt podría albergar entre 20 y 40 millones de toneladas de litio, pero en el mejor de los casos podría llegar a un máximo de 120 millones de toneladas y se estima que el valor total de esta reserva alcanza los 471 mil millones de dólares.
Gracias a este descubrimiento, Estados Unidos podría reducir su dependencia de Estados Unidos de las importaciones extranjeras de litio, principalmente de países como Chile, Argentina y China, que hoy en día controlan el mercado mundial.
Problemas para el planeta y para China
A diferencia de los salares sudamericanos, que requieren procesos más complejos, estas arcillas son superficiales y más accesibles, lo que podría reducir los impactos ambientales asociados a su explotación, pero esto no significa que el riesgo sea nulo.
Los expertos advierten sobre posibles riesgos ambientales, como la contaminación del suelo, la alteración de ecosistemas y el agotamiento de fuentes de agua subterránea, por lo que aún hay muchos desafíos por abordar.
El lado positivo es que la explotación del yacimiento podría abaratar los costes de producción de baterías y hacer más accesibles las tecnologías de energías renovables, colocando a Estados Unidos en una posición estratégica privilegiada.
Esto es precisamente lo que hace tambalear a China, pues su estrategia de dominación en la cadena de suministro del litio se basa en el acceso a grandes volúmenes de mineral, pero ahora un yacimiento de esta magnitud en EE. UU, reduciría drásticamente la dependencia occidental.
Sin duda el descubrimiento de este yacimiento de litio, es algo que cambia todo, pues no es solo un hito geológico, es un cambio económico y político que podría alterar enormemente los precios del litio, dar una mayor independencia a Estados Unidos y por supuesto, ser un dolor de cabeza para China, quien ya tenía un plan de dominio global.