Día Mundial del Ahorro Energético 2022. A diario se oye hablar del ahorro energético. En los periódicos, en las redes sociales, en la televisión se insta a ahorrar energía. Que si hay que bajar la calefacción y aislar la casa. O que es mejor ducharse con menos agua caliente y que hay que apagar las luces que no se usen, son buenos consejos para ello.
Pero ¿Por qué debemos hacerlo?
Por el dinero
El primero de los motivos es netamente económico. Cuanta menos energía utilicemos, menor será la factura de la electricidad y/o la del gas a fin de mes. En los hogares españoles, más del 8% del presupuesto anual se va en cubrir necesidades energéticas. La mitad se emplea en abonar la energía gastada en las viviendas. Y la otra en combustible para el transporte.
A ello hay que sumarle un aumento considerable del precio de estos elementos, por varios factores. Y cuando se disparan los costes de la electricidad, siempre acaban pagándolos los usuarios finales. Esta es una razón más que suficiente para comenzar a ahorrar energía de forma eficiente.
Por el impacto ecológico
Producir energía tiene un impacto medioambiental muy significativo. Especialmente en nuestro país, donde el mix energético sigue encabezado por la quema de combustibles fósiles. Estos son altamente contaminantes, por lo que cada vez que usamos energía de algún modo contribuimos indirectamente a la polución medioambiental.
Además, el gas y los derivados del petróleo que utilizamos a diario contribuyen activamente a agravar el calentamiento global. Además, las partículas finas y la contaminación del aire matan a millones de personas cada año. Ahorrar energía es una forma de limitar esa contaminación derivada de nuestras acciones. Día Mundial del Ahorro Energético 2022.
Las mejores fuentes de energía son sin duda las renovables. Pero la energía más ecológica es la que no se consume. Por ello, las acciones individuales son una forma efectiva de reducir las emisiones globales. Con el fin de mitigar significativamente los impactos del cambio climático en el medio ambiente.
Por cambiar el modelo de consumo
Ahorrar energía a día de hoy es un gesto cívico, una actitud ética para con nosotros mismos y los demás. La sociedad suele ser propensa a ignorar o al menos a prestarle poca atención a los recursos. Se da por sentado que el agua, el aire, los alimentos o la electricidad ‘están ahí’, para que nos sirvamos de ellos a cambio de dinero.
Pero la vorágine consumista también es sumamente perjudicial. Es más que evidente que la forma en la que se produce, perjudica a los ecosistemas y mata al planeta. Y las acciones humanas para mantener su nivel de confort, acaban siendo sumamente destructivas: deforestación, contaminación, extinción y muchísimo más.
El sistema en el que estamos inmersos se basa en el sobre consumo. Las personas consumen más de los que necesitan. Y a veces más de lo que pueden pagar. Por esta razón, un consumo más moderado, mesurado, ético y consciente de los recursos puede ayudar y mucho a la recuperación del medio ambiente. Y a que las generaciones venideras les quede un planeta medianamente habitable. Día Mundial del Ahorro Energético 2022.